Aunque Facebook parece haber entendido el mensaje (y los juicios de sus usuarios respecto de la privacidad, añadiendo nuevas funcionalidades y controles, eso no evita que surjan nuevos problemas. En esta ocasión, el inconveniente está en ciertas aplicaciones de terceros, las cuales comparten datos con sus anunciantes que permiten individualizar a los miembros de la red social.
La información en cuestión es el número identificador de cada perfil, que habitualmente usa cada aplicación para crear las distintas cuentas. Al utilizarse muchas veces en la URL, ese dato puede quedar registrado (aún de manera involuntaria) en las bases de datos de las agencias publicitarias, al cargar o picar sobre un anuncio.
Según The Wall Street Journal, las diez aplicaciones más populares presentaron este comportamiento, como FarmVille o FrontierVille, que revelaron, incluso, datos de amigos a otras empresas. Una de ellas, Rapleaf, *reconoció haber incorporado los ID*** a los perfiles que construye sobre hábitos de navegación, y luego vende a redes de publicidad.
Esta historia es similar a la que conocimos en mayo respecto de la propia plataforma publicitaria de Facebook, lo cual le significó una demanda, pero en este caso es más complejo: deben generar una solución técnica para algo que, muchas veces, está fuera de su alcance.
Justamente, desde la compañía explicaron que, si bien este fallo "no permite acceder a contenidos privados", trabajarán para resolverlo. La preocupación se debe a que, con ese simple identificador, es suficiente para conseguir gran parte del material público compartido por cada usuario.
Todavía se desconoce qué harán desde la red social para solucionar el inconveniente. Lo cierto es que no alcanza con diseñar políticas para desarrolladores, sino que es necesario velar por su cumplimiento y crear cada vez más mecanismos para evitar violaciones de privacidad, ya sean intencionales o accidentales.
Imagen: Entertainment Weekly