El pasado martes, justamente hace una semana, la infame Ley Sinde se aprobó finalmente, así que como dice nuestro compañero Elías Notario en ALT1040, no nos queda otra opción que resistirnos de alguna de las maneras que bien indica en su post. Además de infame, esta ley, como ya hemos comentado en más de una ocasión, está anclada en el pasado y no se adapta a los nuevos tiempos, por ejemplo, cambiando su modelo de negocio. Sin embargo, tres ejemplos me han llamado poderosamente la atención estos días, tres casos que vienen a demostrar que un nuevo modelo de negocio es posible, claro está, si la industria y usted, Ministra Sinde, quieren.
Para empezar, la todopoderosa Warner Bros ha puesto a disposición de los usuarios de iOS, a través de la App Store y en forma de aplicación, dos grandes títulos de Christopher Nolan, al menos bajo mi punto de vista, El caballero oscuro y Origen, que podrán verse en streaming o descargar al dispostivo, además de acceder a contenidos extras como fotografías o vídeos, a un precio de 7,95 € por título, es decir, 10,89 dólares. Bueno, no es que sea un precio como el de Netflix, pero, al menos, es un paso interesante que demuestra que este tipo de contenidos son posibles en España, algo que, por cierto, ya sabíamos porque, por ejemplo, Spotify lleva tiempo demostrándolo.
Pero bueno, lo mismo, usted, Ministra Sinde, puede pensar que esto es un oasis en medio del desierto, algo que roza el espejismo. Pues no, esto es algo que está pasando y seguirá pasando hasta que, de una vez, se enteren que el futuro está en la distribución de contenidos por la red. Quizás sea mejor que veamos otro ejemplo.
Que el negocio tradicional de la música está agotado es otro hecho por todos conocido. El precio de los CDs es, prácticamente, un atraco y modelos como el de Spotify o la iTunes nos demuestran que hay otras formas de vender y distribuir música. Pues bien, es ahora un operador como Vodafone, sí, un operador (esos a los que no les hace nada de gracia la neutralidad de la red) ha sacado su propia versión de iTunes e irrumpe en el mercado de la venta de música con un catálogo de más de tres millones de canciones, a un precio que oscila entre los 0,89 y 1,49 euros (1,22 y 2,04 $) o bien a 0,50 € (0,68 $) si se adquiere un bono de 10 canciones (por 5 €). Pero es que, además, las canciones están en alta calidad (320 Kbps) y son DRM free, por tanto, una vez que las compremos, podemos reproducirlas en cualquier dispositivo sin restricciones.
Como puede ver, señora Ministra, el mercado ha de evolucionar por sí solo, no hacen falta medidas proteccionistas para preservar un modelo de negocio agotado que debería cambiar y adaptarse a los nuevos tiempos, pero claro, en vez de hacer eso, es mucho más sencillo preservar a golpe de ley.
¿Y qué pasa en el resto del mundo? Pues Netflix triunfa en Estados Unidos, Spotify prepara su desembarco en Estados Unidos de la mano de EMI y la todopoderosa Sony ha estrenado en Estados Unidos un servicio de streaming, denominado Music Unlimited, en el que por 3 € al mes (3,99 dólares) se obtiene el derecho de acceso a un en streaming ilimitado de música, en un catálogo de 6 millones de canciones de las grandes compañías discográficas.
Como puede ver, la evolución de los mercados es algo natural, aunque claro, usted es ministra y yo no, es posible que esté equivocado y esté viendo 3 espejismos en medio del desierto, aunque yo prefiero pensar que son 3 realidades que harán que ese desierto por el que ustedes caminan se transforme en un vergel.