No lo digo yo, lo dice el último informe sobre los hábitos de consumo de música en Suecia, los cuales arrojan unos resultados más que significativos. Hasta un 25% habría caído el tráfico de descargas ilegales en detrimento de plataformas en streaming como Spotify. Muchas veces hemos hablado de que lo que le faltaba a la industria era un cambio de modelo que se adaptara a las nuevas tecnologías y a los hábitos de consumo de los usuarios. Modelos como Spotify podrían ser ese principio de cambio que eliminara la idea de que el usuario solo desea un "todo gratis" a cambio de nada. En parte, el informe realizado en Suecia viene a corroborar que esa tendencia es posible.

El documento muestra que desde el 2009, el número de personas que han descargado música "pirata" ha decaído en un 25% coincidiendo con el gran número de usuarios en el país que se han creado una cuenta en Spotify. Pensemos que no fue hasta el 2008 de la aparición de Spotify, aparición que venía a ser una alternativa a las descargas ilegales.

El producto tenía en sus inicios todas las bases para resultar triunfador. Millones de canciones gratuitas con el apoyo de anuncios ocasionales entre canciones o bien libre de publicidad por una pequeña cuota mensual. Bien, el informe dice que a los pocos meses de estar en activo el número de usuarios de la plataforma superó a los número de descargas ilegales.

Otro dato de la cuesta. Más del 40% de los encuesta afirmaron utilizar en la actualidad un servicio de streaming en la música. En cambio, menos de un 10% afirmaba que descargaba música de manera legal y alrededor de un 23% afirmaba continuar con descargas ilegales.

Elizabeth Widlund, CEO de Music Sweden, lo interpretaba así:

La tendencia a largo plazo es un fuerte aumento de la transmisión legal, mientras que se observa una reducción en el archivo ilegales de intercambio y descarga. Cuando 800.000 suecos están dispuestos a pagar por el streaming de música, hay claramente un mercado para más jugadores en el mercado legal de música digital. Animamos a la diversidad de servicios de música, ya que proporcionará mejores condiciones tanto para los que crean la música como para los que la escuchan

En cuánto a las razones por las que las personas encontrarían motivaciones para cambiar sus usos, las respuestas fueron:

  • Si la música es liberada (40%)
  • Si aumenta el número de canciones disponibles (30%)
  • Si existe una oferta barata (24%)
  • Si existe una oferta simple (24%)

Todo esto nos viene a decir que aunque aún con restricciones y de manera ascendente bastante leve, existen servicios que se podrían adecuar tanto al usuario como a la industria. El equilibrio tardará un tiempo pero al que le gusta la música le gustará también que le ofrezcan un servicio competente a los nuevos tiempos.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: