Nadie puede negar que YouTube es uno de los sitios web más visitados de la red y un, casi infinito, contenedor de vídeos de cualquier tipo y calidad. Lógicamente, esta posición tan ventajosa que posee, con respecto a sus competidores, le permite poder explorar nuevas vías con las que aumentar su oferta de contenidos. El viernes, YouTube nos sorprendía con el anuncio de su espacio dedicado al streaming en directo y es que, detrás de este anuncio, se avecinan más cambios a la plataforma, como por ejemplo, la apuesta por ofrecer contenidos de producción propia. En definitiva, entre las emisiones en directo y la producción propia, parece que YouTube quiere explorar la senda de la TV convencional y, directamente, pasar de nuestro navegador hacia la TV de nuestro salón.

La verdad es que tiene bastante sentido porque, dentro de las horas que una persona dedica a navegar por Internet, YouTube es uno de los sitios que más se visita y, lógicamente, en los que se puede pasar más tiempo accediendo a contenidos, entre los que podemos encontrar programas de TV o series. De hecho, muchos canales de televisión convencional basan sus servicios de "TV a la carta" en YouTube, en vez de tener que desarrollar una infraestructura propia o basada en los servicios de algún tercero, por lo que el movimiento cobra de aún más sentido.

Y es, precisamente, esta posibilidad de TV a la carta la que hace que YouTube pueda convertirse en un actor con mucho peso dentro de este nuevo modelo de distribución de contenidos, tanto gratuitos como de pago, con el objetivo de ser consumidos en el televisor de nuestro salón. No siempre podemos ver nuestro programa favorito en el momento que la emiten, sin embargo, desde YouTube, o la sección de TV a la carta del canal de turno, siempre podemos tener acceso; por tanto, en todo este tiempo, los hábitos de los espectadores han cambiado y han pasado de estar sujetos al horario de la TV, a poder acceder a su programa a cualquier hora y, prácticamente, desde cualquier tipo de soporte.

Si se cumplen las expectativas que anunció el Wall Street Journal, YouTube podría ofrecernos más de 20 canales premium que contarían con entre 5 y 10 horas de programación de producción propia, contando con una financiación de unos 100 millones de dólares (69,05 millones de euros). Si a esto le sumamos el streaming en directo, que vendrá de la mano de los asociados a YouTube, el portal de vídeos entraría en escena con una buena cantidad de recursos: TV convencional, emisiones en directo y servicios premium, todo en uno.

Por cierto, si nos paramos a pensar un momento en los asociados a YouTube, ¿tiene sentido que una televisión convencional mantenga un canal en YouTube y la emisión en directo por streaming la realice con un tercero? Bajo mi punto de vista, las emisiones en directo pueden ser un incentivo muy interesante para que los canales de TV acaben migrando todo su contenido hacia YouTube, incluyendo su streaming en directo, algo que, posiblemente, no le haga demasiada gracia al resto de servicios de streaming que existen y que, prácticamente, concentraban entre sus clientes a la gran mayoría de canales convencionales de TV y muchos de los eventos de gran calado que se retransmitían por la red. De hecho, la cobertura de eventos podría ser un importante nicho de mercado que podría ser explorado por YouTube.

Está claro que el modelo de negocio está cambiando mucho y actores como Netflix, Hulu, Amazon o el iTunes de Apple están ampliando el abanico de posibilidades y posibilitando la lenta creación de alternativas en el resto de países (Filmotech, Filmin o Digital+ en el caso de España), por lo que era de esperar que una plataforma como YouTube, en la que confluyen la gran mayoría de canales de TV, se lanzase también a este nuevo nicho de mercado.

Imágenes: Mamapop y Chica de la Tele

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