La venta tradicional de libros sigue bajando, al menos eso indican las cifras que ha publicado la Asociación Americana de Editores (Association of American Publishers, AAP), sin embargo, frente a esta bajada, la venta de libros electrónicos (e-books) se ha incrementado, durante 2010, en un 192.9%. Los libros electrónicos, en Estados Unidos, suponían apenas un 3,3% de las ventas de libros durante el pasado año, sin embargo, ahora suponen una cuota de mercado del 9%, con tendencia a seguir subiendo. La venta de libros electrónicos en Estados unidos ha supuesto unos ingresos de 263 millones de dólares durante lo que llevamos de año, de hecho 39 millones se concentran en el mes de agosto.

De hecho esta tendencia se puede extrapolar a otros países, ya que la expansión e implantación del libro electrónico se está extendiendo a gran velocidad por todo el mundo. En España, las ventas de libros electrónicos aumentaron un 500% durante el año 2009, existiendo un parque base de unos 100.000 dispositivos lectores y que aumenta, cada vez más, en "campañas consumistas" como los regalos navideños; sin embargo, los datos muestran que la cuota de mercado del e-book supone, en España, solamente un 2% de la venta total de libros.

La rápida expansión de lectores, como el Kindle, y movimientos de las grandes para ampliar sus mercados, generan grandes expectativas al sector del libro electrónico y presenta nuevos modelos de negocio para el sector del libro, con una adaptación a las nuevas tedencias de las librerías más tradicionales. La comodidad de lectura y la gran autonomía que ofrecen los lectores (además de otras funcionalidades) son los principales motivos para su adquisición.

Y es en sectores más tradicionales, como el educativo, donde comenzamos a ver una introducción del libro electrónico como complemento al libro tradicional o, en algunas administraciones como una vía para ahorrar costes de impresión, puesto que se paga por los contenidos a la editorial y se adquieren derechos de libre uso y distribución dentro de la organización (por ejemplo, dentro de un centro docente). Creo que el aula será un fuerte consumidor de libros electrónicos en un plazo no muy lejano de tiempo.

El catálogo de libros que tienen su equivalente en formato electrónico cada vez es más grande; y no sólo encontramos los best-sellers de los autores más conocidos, si no que también comenzamos a encontrar publicaciones de corte mucho más técnico o especializado, lo que hace pensar que esta tendencia de aumento de ventas seguirá manteniéndose e, incluso, creciendo. Este aumento, principalmente, se debe al aumento experimentado en los dispositivos y aplicaciones que soportan los libros electrónicos, de hecho, para casi todos los fabricantes de dispositivos, soportar los e-books comienza a ser una de las características básicas a incluir dentro de la lista de funciones soportadas por los nuevos dispositivos.

Por cierto, creo que debería aprovechar y comenzar a buscar un lector de libros electrónicos para mi uso personal, porque apenas me va quedando espacio para guardar más libros en casa. Y vosotros, ¿habéis desembarcado ya en los libros digitales?.

Vía: Mashable | Imagen: Telegraph.co.uk

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