Vivimos en un mundo en el que nuestros niños se ven expuestos constantemente a la tecnología y tienen acceso a todo tipo de aparatos. Tablets y smartphones cuentan con la característica de ser portables, por lo que suele ser una de las opciones favoritas de los padres para entretener a sus niños en cualquier momento y lugar.
Junto con la familiarización con las herramientas disponibles y todos los posibles conocimientos que se pueden adquirir, también exponemos a nuestros hijos a contenidos indeseados, o en un caso extremo a que puedan ser acosados virtualmente por adultos. De ahí la necesidad de establecer controles parentales en los dispositivos que utilizan nuestros niños: para protegerlos de todo aquello que no podemos controlar por nosotros mismos todo el tiempo.
Tablet con Android
Desde el lanzamiento de Android 4.3 se incluyó la posibilidad de crear usuarios diferenciados en tu tablet, con aplicaciones y configuraciones distintas. Para lograrlo seguiremos unos sencillos pasos:
- En el menú de configuración seleccionaremos "usuarios"
- Luego clic en "nuevo usuario/perfil".
- Seleccionaremos "Perfil restringido"
- En este momento nos mostrará todas las aplicaciones instaladas en la tablet.
- Con un simple botón activaremos y desactivaremos las aplicaciones que no queremos que sean accedidas. Es importante saber que no todas las aplicaciones pueden desactivarse de esta manera.
- Luego volveremos al menú de configuraciones y desactivaremos también el acceso a la localización del dispositivo.
De ahora en adelante cada vez que la pantalla se bloquee, nos dará la opción de elegir el usuario con el que queremos ingresar. Es buena idea configurar una clave de ingreso para cada usuario, ya sea con números o patrones. Se pueden agregar todos los usuarios que deseemos.
Smartphone con Android
Una solución rápida para bloquear el acceso a internet, llamadas y mensajes es utilizar el Modo Avión, que normalmente puede seleccionarse desde el menú de apagado. Por supuesto que debemos tener en cuenta que será igual de sencillo que el niño pueda desactivarlo, aunque esto seguramente no será problema si estamos ante un niño pequeño.
Prevenir las compras de aplicaciones
Todos sabemos que los niños (y los no tan niños) disfrutan de los juegos, y que Google Play muestra publicidades acerca de estos juegos de forma constante. Es muy sencillo para cualquier niño acceder a la Play Store y comprar algún juego con solo un par de clics y a la hora del resúmen de la tarjeta de crédito llegan las sorpresas. Y no pasa sólo con descargar aplicaciones desde la tienda de aplicaciones, también están las ofertas de funcionalidades extra dentro de las mismas.
Para proteger la billetera haremos algo muy simple: abrir la Google Play Store, ir al menú de configuracion y seleccionar "Solicitar autenticación para realizar compras" y allí optaremos por la opción de solicitar autenticación siempre. De esta manera sólo podrán hacer compras si conocen la contraseña de tu cuenta Google.
En este mismo menú encontrarás la opción "Filtrar Contenido", seleccionando allí nos dará varias opciones según la edad del usuario. En mi caso seleccioné "Apto para todo público", para evitar que tenga acceso a cualquier tipo de aplicación para adultos.
Hasta aquí evitaremos que descarguen desde Google Play, pero aún podrán descargar aplicaciones desde otras tiendas. Para evitarlo, iremos al menú general de Configuración, a las opciones de Seguridad y nos aseguraremos de tener desactivada la opción de "permitir la instalación de aplicaciones provenientes de fuentes desconocidas"
Algunas aplicaciones útiles
Además de las configuraciones elementales que ya hemos enumerado, existen una serie de aplicaciones para establecer controles parentales en Android para instalar y que nos ayuden a cubrir varios aspectos de seguridad y control.
AppLock es una aplicación gratuita que permite bloquear con contraseña ciertas aplicaciones, permitiendo a su vez que el dispositivo pueda ser utilizado. Podríamos proteger así nuestra cuenta de correo, Facebook, Twitter, entre otras tantas para evitar intromisiones en nuestra intimidad o posibles mensajes extraños (y no solo por culpa de nuestros niños), una característica interesante es la posibilidad de ocultar de las galerías las fotografías y videos que seleccionemos. También permite bloquear tanto las llamadas salientes como las entrantes y configurar diferentes perfiles.
Safe Browser es una aplicación gratuita que sirve para filtrar contenido en la web. Filtra todo tipo de páginas pornográficas, eróticas, las referidas a estupefacientes, violencia, las conocidas por enviar spam, spyware o virus y las redes sociales como Facebook y Twitter.
Existen en el mercado otro tipo de aplicaciones para hacer un control más cercano de lo que hacen nuestros hijos, como por ejemplo TimeAway es una aplicación gratuita que nos ayuda a establecer hábitos de buen uso del smartphone o tablet, posibilitando bloquear todos los dispositivos en un horario en particular (la hora de comer en familia o de dormir), establecer límites de tiempo de uso de aplicaciones en particular, restringir el acceso a la web y permite localizar geográficamente a nuestros hijos mediante GPS.
No hay mejor Control Parental que un padre presente.
Otra aplicación para una vigilancia cercana es MobileMinder, una aplicación de pago, que ofrece entre sus servicios la capacidad de ver qué páginas visita, quién le envía mensajes de texto o llama, ver y borrar fotos inapropiadas, detectar mensajes inadecuados en los chats por palabras clave y saber la ubicación exacta de nuestros niños todo el tiempo, incluso activando notificaciones para cuando se llega o se sale de algún lugar, todo de forma remota desde nuestro smartphone.
Este tipo de aplicaciones pueden presentar el doble filo moral: ¿Hasta qué punto nos inmiscuimos en la intimidad de nuestos hijos en pos de su "seguridad"? La clave parece ser como siempre la educación que les damos predicando con el ejemplo y confiar en su criterio en formación que se construye también equivocándose y, a veces, desobedeciendo un poco.
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