La pantalla de inicio de Windows 8 es una de las características que más llaman la atención de la nueva versión del sistema operativo que nos ofrece Microsoft. En Redmond han pensado que, por contra de lo que hacen otros, ofrecer un sistema operativo de escritorio a la paz que adaptado para dispositivos móviles puede ser una buena idea, y parece que hay muchos fabricantes y desarrolladores que piensan como ellos.
Con un corazón similar al del aclamado Windows 7, versión que actualmente reina en el mundo de los sistemas operativos de escritorio, Windows 8 va un paso más allá e integra bajo su interfaz Metro la pantalla de inicio, la cual sustituye al botón de inicio que nos ha acompañado desde las primeras versiones modernas del sistema -Vease Windows 95 y 98-.
Odiada por unos y amada por otros -personalmente creo que es un añadido que no va mal, y no resta productividad respecto al menú de inicio-, lo cierto es que todo el mundo habla de ella, pero muchos no saben si merece la pena cambiar al nuevo sistema operativo solo por la misma. A éstos les diría que probaran la Consumer Preview que se lanzó hace algunos meses, o incluso la versión completa descargando una imagen de Microsoft y posteriormente comprando la licencia si creen que merece la pena, aunque instalar un sistema de cero puede ser bastante tedioso.
Por eso existe WinMetro, un añadido para Windows XP, Vista y 7, que trae la pantalla de inicio a versiones anteriores del sistema con el fin de que podamos probarla. Viene de la mano de IOBit, y aun está en fase beta, pero se puede utilizar sin mayores problemas. Su funcionamiento pasa por instalarlo de la manera habitual en la que isntalaríamos cualquier aplicación, para más tarde lanzarla -no es necesario integrarla desde el inicio- y comenzar a disfrutar.
Lo primero que nos encontramos es una configuración de Tiles similar a la de Windows 8, donde podemos acceder a aplicaciones como la de Fotografías, Clima o Calendario. Además podemos desplegar la famosa Charms Bar, o barra lateral derecha con el fin de acceder a opciones como búsqueda o configuración de la aplicación en la que nos encontremos.
Por supuesto, al tratarse de un añadido, las aplicaciones no son ni tan rápidas ni están tan pulidas como en Windows, pero sirve para hacerse una idea, o para presumir de tener la interfaz Metro sin tener que contar con el paquete de Windows 8 al completo. Desde el desarrollador se insiste en que se trata de una beta, pero están trabajando para pulir los pequeños defectos y llevar a cualquier usuario la pantalla de inicio de Windows 8 de una forma totalmente funcional.