Las notificaciones del teléfono móvil pueden ser un martirio chino o un ángel servicial organizador de nuestros tiempos. ¿De qué depende eso? ¿De tener el último modelo de smartphone en el mercado? No. ¿De tener un sistema operativo donde todo está absolutamente integrado o de usar otro más abierto, donde cada uno puede configurar hasta los más pequeños detalles? Tampoco realmente. Todo depende, queridos lectores, de nuestras necesidades y sobre todo, del criterio que tengamos para organizar nuestro esquema de notificaciones. Teniendo claro en qué momentos queremos concentrarnos y cómo queremos que se nos notifique, habremos ganado la mitad de la partida y podremos configurar un sistema propio, adaptado a nosotros, que nos organice el día y nos permita estar atentos pero no dispersos.

Como hoy los principales sistemas operativos de los smartphones tienen notificaciones y casi todos los programas que usamos tienen una o varias formas de notificar, mi intención es esbozar una serie de cosas a tener en cuenta antes de organizar nuestras notificaciones en el móvil.

  1. Reserva y planifica tus tiempos: antes de lanzarte a configurar, ten muy claro en qué momentos del día no necesitas ser molestado, qué horas vas a dedicar a revisar correo, listas de tareas y conectarte al chat; y en qué momentos del día y por cuánto tiempo necesitas no ser molestado. También habrá grados de alertas, en reuniones por ejemplo podrá ser necesario que desactives los sonidos pero no que prescindas de alertas visuales. Estas configuraciones de tu esquema de alertas puede ir cambiando a medida que veas lo que necesitas pero es una buena idea partir con ciertas decisiones tomadas al respecto.

  2. El push en el correo es el demonio: No conozco otro mataproductividad en el móvil que el hecho de recibir una notificación cada vez que recibes un correo. Parece extremo, y dependerá del tipo de trabajo que tengas, pero normalmente uno no trabaja sólo respondiendo correos, y es necesario que "salgas" una o dos horas del inbox para respirar y concentrarte en tus tareas. Una buena opción es configurar el push para que te avise cada dos horas o manualmente, y que puedas elegir cuándo lo consultas. Además, punto extra porque usar menos el push generalmente te hace ahorrar más tiempo de batería.

  3. Las alertas visuales pueden ser menos invasivas: si recibir un "ding" a cada momento hace que gires la cabeza en dirección a tu móvil y te desconcentra si estabas hablando con alguien o concentrado en tu ordenador, las alertas visuales hacen que sólo las veas cuando no estás con la vista fija en otra tarea que estás completando. Pueden ser muy útiles por ejemplo para cuando hacemos algo en el ordenador, con el correo o el chat cerrado pero sin embargo queremos ver qué correos van llegando, sin abrirlos pero teniendo una idea de cuántos son y quiénes los envían.

  4. Sonidos y alertas personalizados: Si puedes configurar distintos sonidos o vibraciones para determinadas personas, no desestimes esta opción. Pensando un poco recordarás que hay pocas personas en tu vida de quienes necesitas estar informado al momento si te mandan un mensaje o te llaman (padres, hijos, socios). Dejarlas definidas en el teléfono hará que puedas desconectar tranquilamente del resto que no son urgentes y que podrás verlos cuando vuelvas a revisar tus mensajes teniendo la tranquilidad que si recibes algo de ellas serás notificado en el momento.

  5. Listas de tareas: Muchas aplicaciones permiten poner una alerta a tareas en determinado día u hora y muchas veces ponemos la alerta sólo para no olvidarnos, pero no sabemos si a esa hora estaremos ocupados o no. Lo mejor es crearse una costumbre de revisar la lista de tareas al principio, a la mitad y al final del día para ir cumpliéndolas de forma distribuida a lo largo de la jornada, pero sin necesidad de alertas que interrumpan esas u otras actividades. Algunas tareas tendrán alertas, como por ejemplo si queremos recordar hacer una llamada en determinada hora, pero no todas lo requieren.

  6. El chat en el móvil: Algunas aplicaciones para chatear en el móvil son muy útiles para mantenerse comunicados todo el tiempo pero no deberíamos dejarlo conectado o en modo disponible cuando no estamos en condiciones de atenderlo porque puede distraernos. Y por otro lado, nada tan molesto para quien escribe como lanzar mensajes sin recibir respuesta. Considera mantenerlo como ocupado o directamente apagarlo para evitar interrupciones y mensajes perdidos cuando no puedes dedicarle atención.

  7. Función "No molestar": Muchos dispositivos tienen una función que desconecta todo tipo de alertas y sonidos en determinadas horas o cuando nosotros lo decidamos. Su uso está recomendado a la noche y no tenemos que olvidar que cuando descansamos bien, sin interrupciones, somos más productivos al día siguiente. Yo también recomiendo usarla durante algunos períodos de tiempo en el día, por ejemplo al empezar a estudiar un texto, o al necesitar concentración para terminar alguna tarea.

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