Los motivos para ofrecer un *instalador online*** pueden ser muchos. Por ejemplo, así de primeras, el fabricante o distribuidor se asegura de que ese ancho de banda que consumen sus clientes se está aprovechando y éstos están procediendo a la instalación de la aplicación. ¿Cuántas veces hemos descargado un archivo y éste ha quedado olvidado en una carpeta?

Otro motivo puede ser el ahorro de ancho de banda porque la aplicación a descargar incluye componentes opcionales. ¿Por qué hacer que el usuario descargue todos esos MB -y gastar en infraestructura- si podemos ofrecerle sólo lo que quiere?

Hoy en día la conexión a Internet no es sólo un hecho en la mayoría de equipos informáticos de usuario, sino que éstos pasan la mayor parte del tiempo conectados. Las ventajas son infinitas, y con éste hábito se han ido multiplicando las compañías que ofrecen instalaciones en la nube. ¿Pero qué sucede, por ejemplo, si queremos guardar ese archivo de instalación para reutilizarlo en otra computadora? En éste artículo veremos *cómo descargar los instaladores offline de Mozilla Firefox y Google Chrome, dos de los navegadores más populares de Internet.

Un instalador online* requiere conexión a Internet para proceder con la descarga de componentes y posterior instalación. Un momento. Estamos hablando de navegadores web. ¿No se supone que deberíamos tener conexión a Internet? Exacto, pero nuestros motivos pueden variar. Sumados a los especificados arriba he de añadir otro personal. Muchas veces he reinstalado Windows en mis propios equipos u equipos de terceras personas. Una de las primeras cosas que hago es reemplazar Internet Explorer por Google Chrome. Para ello he de utilizar Internet Explorer, o disponer del instalador.

Google lleva tiempo ofreciendo de forma regular un instalador online para Chrome, desde las primeras versiones si no me equivoco. Mozilla sin embargo ha decidido estandarizarla recientemente, ofreciendo un instalador web que va más allá y ahorra al usuario tener que elegir entre la versión adecuada (32 o 64-bit, etc). Sin embargo ambos siguen ofreciendo la posibilidad de hacernos con la versión completa de los navegadores. He aquí los vínculos de descarga para ambos:

Ojo. Si bien es cierto que disponer de una instalación completa de cualquiera de los dos navegadores es una buena idea, hay que citar el gran inconveniente. Si vamos a instalarla desde nuestro propio dispositivo tenemos que tener en cuenta que esta puede no estar actualizada. Por norma general el instalador que requiere conexión a Internet descargará la última versión. En nuestro caso deberemos comprobar que estamos instalando esa última versión. Se trata de un problema menor, de todas formas, ya que ambos navegadores ofrecen la posibilidad de descargar la última versión de forma automática si nos hemos quedado obsoletos.

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