No causará ninguna sorpresa afirmar que el mundo del streaming está dominado por gigantes como Spotify y Grooveshark, y populado con satélites como Deezer que están intentando abarcar las zonas abandonadas de países sin permisos para disfrutar de estos servicios. Por eso, los nuevos jugadores tienen la difícil tarea de ofrecer algo diferente y atraer, y sobre todo mantener, a usuarios que están descontentos con algunos aspectos de estos servicios más grandes. Dentro de esta última categoría se encuentra Earbits, un servicio lanzado a comienzos de este año que, además del streaming, combina además herramientas de recomendación musical y se ubica como una plataforma ideal para artistas independientes que no cuentan con el respaldo de un sello y que no tienen muchos medios de promoción.

Antes de contarles cuáles fueron nuestras impresiones de Earbits, vamos a repasar un poco su funcionamiento y sus números. Earbits está conectado con más de 290 sellos independientes y cuenta con un catálogo de 5500 artistas, que en comparación con otros servicios puede ser algo pequeño, pero no deja de ser un trabajo de nicho para una porción del mercado. El servicio está basado en los Estados Unidos, lo que es algo importante para que en el futuro sumen más inversiones –actualmente están financiados por Y Incubator- y más contratos con sellos, y cuenta con una funcionalidad de radio que es muy interesante y que permitiría que los artistas generen sus propios ingresos a través de publicidad que se inserta en esta radio. Los servicios de recomendaciones por radio abundan, siendo el más popular la radio de suscripción de Last.fm, pero en este caso tenemos el beneficio de saber que estamos apoyando, en cierto sentido, al artista.

Para ir cerrando con esta breve introducción y meternos más de lleno al mundo de Earbits, existen aplicaciones para Facebook y Google Chrome que nos permiten sacarle jugo al servicio, además de una aplicación para Android que nos permite escuchar directamente desde nuestro móvil las canciones que descubrimos en el servicio. Ahora sí, pasamos al análisis de esta aplicación.

Interfaz

Uno de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta a la hora de reseñar un servicio como este es la interfaz. ¿Por qué? Porque será la forma en la que los usuarios naveguen el sitio, y en un servicio de streaming esto es fundamental. La aplicación de Spotify es ciertamente la reina en este sentido, con un catálogo más que ordenado y excelentemente clasificado. Grooveshark deja mucho que desear, pero de eso podemos también culpar un poco a los usuarios.

La interfaz de Earbits es bastante limpia, no sabemos si por la relativa escasez del catálogo o porque está diseñada de esta forma. La barra de navegación lateral por géneros podría tener un diseño más atractivo, y lo mismo se puede decir sobre el navegador. Pero lo importante es que funcione, obviamente, e Earbits lo hace. Cuando ingresamos, en la pantalla central nos encontramos con los canales principales del servicio, que básicamente son géneros musicales que podemos seleccionar para ya comenzar a escuchar. La barra lateral también nos permite explorar otros géneros, y en la barra inferior tenemos una barra con sincronización a Facebook, que podría ser completada con otros detalles. Uno de los plus más importantes es que carece por completo de publicidad.

Cuando seleccionamos uno de los géneros podemos somos redirigidos a una página donde comenzará a sonar la música de las bandas. Esta es la parte más interesante de Earbits, su “corazón”, podríamos decir, donde la interfaz realmente se luce. Una foto a pantalla completa del artista es la decoración principal, para que veamos los rostros de los intérpretes, junto con su nombre y el nombre de la canción que estamos escuchando. También tenemos un menú social con botones a las redes más importantes, Facebook y Twitter, para compartir nuestro descubrimiento con nuestros contactos.

Pero uno de los aspectos más interesantes está en las diferentes opciones de información de bandas que podemos encontrar. A través de una caja ubicada en la parte superior derecha de la pantalla, podemos suscribirnos a la lista de correos de los artistas, y también acceder a una galería de fotos y a la biografía de la banda. Se nos indica cuántos discos tienen y podemos dejar nuestros comentarios en su página, a través de nuestra cuenta de Facebook.

Si queremos volver a la página principal, aquí es donde se vuelve un poco raro. A veces las canciones dejan de reproducirse y comienzan a sonar otras de las cuales no tenemos información. A menos que hagamos click en el link de la biografía de la banda, lo que está sonando en la página principal es virtualmente inaccesible. Esta es una de las fallas del reproductor en la página principal. Por eso, es mucho más placentero escuchar y descubrir música desde los canales por género.

Catálogo

Pasamos ahora brevemente al catálogo. Como dijimos, Earbits tiene más de cinco mil artistas en su catálogo, muchos de ellos completamente independientes y otros más reconocidos, como Arrested Development y Weezer. Me considero una melómana y debo admitir que no conocí ni el 90 por ciento de todas las bandas que se me presentaron en Earbits. Lo que no quiere decir que fueran todas buenas, pero en este sentido es una gran experiencia de descubrimiento.

Dentro de la lista de géneros podemos acceder a catálogos especiales llamados Special Collections, que son curados por los miembros del equipo de Earbits o por sellos independientes con los que están asociados. Esto se presenta como una oportunidad excelente para discográficas muy pequeñas de filosofía do-it-yourself que no tienen el presupuesto para andar gastando en marketing. Internet, hoy en día, nos facilita mucho más las cosas.

La funcionalidad de radio permite que los artistas puedan hacer su propia inversión en Earbits para tener más tiempo de radio. Los números que nos han pasado no son demasiado sorprendentes, pero debemos admitir que es una excelente forma para que músicos y bandas den a conocer su trabajo sin necesidad de hacer una inversión muy grande.

Hablábamos en el apartado de la interfaz sobre las posibilidades de navegación musical que nos ofrece Earbits. Vamos a ahondar un poco más en esto. La navegación en Earbits no es tan intuitiva como podría serlo, pero es muy simple. Para los primeros usuarios quizás sería ideal agregar algunos tool tips para saber dónde encontrar las cosas y cómo volver al menú principal. Haciendo clic en el logo de Earbits de la barra del reproductor podemos hacer toggle entre lo que estamos escuchando actualmente y la página principal con los diferentes canales.

Conclusiones

Earbits nos ha gustado casi en la misma medida en que pensamos que tiene mucho para desarrollar. Este servicio recién ha comenzado en enero, así que tiene mucho lugar para trabajar. Por eso, haremos una lista con los pros y los contras que tiene este servicio, para que quede bien claro con qué nos vamos a encontrar si decidimos usarlo.

Pros:

Servicio gratuito Genial forma de descubrir nueva música Libre de publicidad Catálogo repleto de artistas independientes Perfiles de bandas con una interesante interfaz Posibilidad de ser una herramienta de promoción gratuita para bandas Fácil navegación entre canales musicales Interfaz limpia Sincronización con Facebook

Contras:

Dificultades de navegación Errores de reproducción Poco valor agregado (es posible que encontremos estas mismas canciones en Grooveshark) * Perfil de usuario poco desarrollado

6.5/10

En definitiva, nos quedamos con más pros que contras, pero estas desventajas que tiene el servicio son importantes. Lo que podría estar necesitando Earbits es una mejora importante en la interfaz. Pero, si lo pensamos, Grooveshark también tiene errores de reproducción y una interfaz espantosa, y no es una herramienta libre de publicidad o con apps gratuitas. Earbits puede tener mucho futuro si logra construir una buena comunidad de usuarios apasionados por el descubrimiento de  música, que no quieren quedarse solamente con las recomendaciones de la radio –de pago- de Last.fm.

Este artículo se escribió en colaboración con Eduardo Briceño.

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