Hace casi un año que Microsoft compró Skype y la integró como una división más de la compañía. Durante este período de tiempo, hemos visto a Skype acercarse mucho a Facebook (dándole soporte de su videochat o permitiendo la conexión entre usuarios de Skype y Facebook), uno de los grandes aliados de Microsoft, además de realizar mejoras en su cliente de escritorio o llevar por fin Skype a Windows Phone. Según parece, Skype estaría preparando una nueva forma de utilizar su servicio que complementaría las aplicaciones móviles, las de escritorio o las smartTVs: un interfaz web en HTML5.
Skype for Browsers sería el proyecto en el que andaría trabajando la división de Skype de Microsoft y para la cual estarían buscando nuevos talentos que incorporar al equipo (según las ofertas de empleo que han publicado para trabajar en Londres y Praga). Las 4 vacantes dejan claro que en no mucho tiempo podremos utilizar Skype de la misma forma que podemos utilizar Facebook, es decir, accediendo con nuestro usuario a un interfaz web utilizando nuestro navegador. Teniendo en cuenta que Skype es una aplicación multimedia (maneja audio y vídeo), la versión web del servicio estará basada en Javascript y HTML5 y permitirá a los usuarios realizar llamadas y videollamadas sin necesidad de instalar complementos en su navegador.
La idea es bastante interesante y sería todo un gran salto para Skype, abriendo el servicio mucho más a la movilidad del usuario e independizándolo de estar vinculado a una aplicación (uso en equipos compartidos en los que no podemos instalar nuevas aplicaciones). Además, esto casa perfectamente con el Internet Explorer de Windows 8 que no admitirá la instalación de extensiones y, de esa forma, Skype salva el escollo del diseño del navegador de su compañía.
Por otro lado, si Skype ofrece a los usuarios una interfaz web funcional y que además funcione en todos los navegadores actuales, ¿tendrá sentido el uso de la aplicación de escritorio? ¿No la estará relegando a un segundo plano o su desaparición? Realmente no sería tan raro que, con el tiempo, las aplicaciones de escritorio tendiesen a desaparecer por simplificar la gestión del producto (y optimizar esfuerzos). No es lo mismo mantener una única aplicación web (y probarla con los distintos navegadores del mercado) que tener que mantener 3 versiones (Linux, Windows y Mac OS) de una misma aplicación.