Hace varios años, cuando la plataforma de Facebook recién comenzaba a tomar su mayor impulso, descubrimos que las aplicaciones de terceros podían tener acceso a todo tipo de información que desearan de nuestra cuenta, sin posibilidad de fijar límites para ello. Entre demandas e iniciativas propias de la red social, dicha situación ha mejorado notablemente, pero hoy todavía hay detalles que, por lo menos, son una invitación a revisar la configuración.
De acuerdo con un estudio preparado por The Wall Street Journal, que se basa en las 100 aplicaciones más populares y su propio servicio WSJ Social, hay desarrolladores que aún solicitan más datos que los realmente necesarios para el funcionamiento de sus respectivos servicios. Las solicitudes van desde la dirección de correo electrónico y el cumpleaños hasta detalles más sensibles como las preferencias sexuales o puntos de vista religiosos y políticos.
Por ejemplo, Yahoo! desea conocer la religión y orientación sexual de sus usuarios, aunque la firma asegura que los datos se utilizan para personalizar la experiencia y son manejados "con cuidado". Lo mismo ocurre en el caso de Skype, aunque la solicitud es más limitada, mientras que MyPad asegura necesitar casi todos los datos del perfil, pero aún no posee una política de privacidad. Otras firmas ajustaron varios detalles al conocerse el informe.
Para colmo, si bien muchas de estas cuestiones son nuevas, también existen otras que son consecuencia de la evolución del sitio. Un caso bastante común es el de las aplicaciones que autorizamos hace muchos años, las cuales aún pueden acceder a la totalidad del perfil, sin importar que realmente lo hagan o no. Eso me ocurrió con YouTube pero, al eliminarla y autorizarla nuevamente, terminé otorgando una cantidad mucho menor de permisos.
Aunque probablemente no sea perfecta, la plataforma de Facebook mejoró sustancialmente para impedir estas acciones, tanto desde el aspecto técnico como desde los términos de servicio, donde se aclara cuáles son los usos razonables y las posibles sanciones. De todas formas, siempre es importante prestar atención a las pantallas de autorización y revisar de forma periódica la configuración de privacidad. Si detectamos algún abuso, es posible denunciarlo para que la compañía tome cartas en el asunto.