Dropbox es uno de los servicios de almacenamiento en la nube más populares y extendidos entre los usuarios, algo que avalan sus más de 25 millones de usuarios distribuidos en 175 países que comparten sus archivos con sus amigos y acceden a ellos desde múltiples ubicaciones y dispositivos. Dropbox ha sabido hacerse su hueco en un mercado que cada vez es más competitivo gracias a sus alianzas con partners como HTC, bonificaciones a los usuarios o su integración con servicios como Facebook. Precisamente, gracias a su buena posición la compañía acaba de captar dos inversores muy especiales que van apostar por la compañía y que proceden de una de las bandas de música más conocidas del mundo: Bono y The Edge de U2.
La noticia la hemos conocido a través del perfil oficial de Twitter de Dropbox , donde han realizado el anuncio y, además han publicado una foto en la que podemos ver a Bono, el vocalista de U2 y a David Howell Evans, más conocido como The Edge y guitarrista del grupo. Ambos formarán parte del grupo de inversores que se han aportado capital a los 250 millones de dólares que Dropbox recaudó dentro de un proceso de ampliación de capital realizado el pasado mes de octubre y en el que se encuentran otros nombres como Index Ventures, Sequoia Capital (que participó en el capital semilla de Dropbox junto a Y Combinator), Accel Partners, Benchmark Capital, Goldman Sachs, Greylock Partners, Institutional Venture Partners, RIT Capital Partners y Valiant Capital Partners.
@Dropbox is excited to welcome Bono & The Edge as investors. Thanks for the support and look forward to great things! twitter.com/Dropbox/status…
— Dropbox (@Dropbox) abril 2, 2012La inversión en empresas tecnológicas por parte de gente conocida puede resultar llamativo pero no es nada nuevo (conocidas son las inversiones de Lady Gaga o Ashton Kutcher) y en el caso de Bono, el vocalista de U2, suele gestionar sus inversiones a través de la empresa Elevation Partners pero esta inversión en Dropbox es la primera vez en la que lo hace a título personal y no a través de una empresa de capital-riesgo (al igual que ha ocurrido con The Edge).