El miércoles se hacía oficial una nueva religión en Suecia. La Iglesia Misionera del Kopimismm lograba que en el país se oficializara su devoción al intercambio de archivos, una manera de intentar llegar a más gente sobre el uso de las copias en la red. Bien, tras varios días funcionando como tal, las primeras voces discordantes con el Kopimism han llegado. La Iglesia Católica no ha dudado en etiquetarla de farsa junto a otro tipo de "reflexiones".

Cuando el miércoles se dio a conocer la religión, su fundador Isak Gerson habló del gran paso dado, entre otras cosas, porque podría animar a los usuarios y a los ciudadanos a ser más abiertos sobre las prácticas con las que predica la religión. En palabras de Gerson:

Todavía hay un estigma en torno a la copia legal para muchos. Muchas personas se preocupan de la posibilidad de ir a la cárcel al copiar y remezclar. Espero que en el nombre de Kopimi. esto vaya a cambiar.

Cuenta el co-fundador de The Pirate Bay Peter Sunde en Torrenfreak, que la inspiración para la creación de esta religión nació hace varios años a través de uno de los principales rivales que la copia en Internet, la MPAA. Una empleada del grupo fue la "primera piedra":

En una entrevista en el 2007 o 2008 (creo, no estoy seguro acerca de la fecha), una abogada sueca de la MPAA, Monique Wadsted, tenía una respuesta acerca de los puntos de vista de la MPAA sobre las personas que defienden el intercambio de archivos. Dijo algo así como: "Son sólo unas pocas personas, pero muy fuertes. Son una secta. Se llaman a sí mismos Kopimists".

Sunde dice que a partir de ahí comenzaron a pensar en el beneficio que podría tener el movimiento como religión. Desde The Pirate Bay comenzaron a investigar y a debatir sobre el ángulo que adquiriría el intercambio de archivos si se registrara como religión. La razón, según argumenta, es que en Suecia es posible para cualquiera crear una religión siempre y cuando estén organizados, el contenido real de una religión no se examina. Además, las religiones en el país gozan de más protección legal por lo que la oportunidad era clara.

Hoy y tras varios días como religión oficial, la Iglesia del intercambio de Archivos ha tenido más exposición que muchas otras en toda su vida. Quizá por esta razón, incluso desde la Iglesia Católica ya se han pronunciado en su contra. Así lo ha comunicado Peter Ingham, director de Diócesis de Wollongong en Australia:

Es una locura que parece una parodia de la religión, una parodia de los derechos de autor que se ha registrado como organismo religioso. Debería haber alguna vara para medir lo que llamamos religión. En mi opinión, si la religión no tiene nada que ver con Dios es una farsa.

Parece que es sólo la manera de moverse en la ley con la piratería en temas de derechos de autor. ¿Cómo podría una religión promover la actividad ilegal?

Quizá la respuesta más clara la de estos días Rick Falkvinge, fundador del Partido Pirata en el país, quién acaba planteándolo así:

Las conversaciones con los predicadores de las religiones oficiales que actúan en misión oficial son conversaciones privilegiadas, lo que significa que no pueden ser espiadas o forzadas como pruebas. Un sacerdote puede ir a la cárcel si revela algo que se dijo en confesión.

En el caso del Kopimism, los predicadores se definen como los santos facilitadores de la copia (y la remezcla), que viene a significar que la comunicación entre los operadores de los trackers (hubs) y las personas que participan en el sacramento de la copia, ahora tienen un estado confesional, por lo que es ilegal recoger evidencia en juicio.

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