Ha sido a través del diario Wall Street Journal y el artículo nos viene a confirmar una vez más el estado de seguimiento y monitorización al que estamos expuestos todos los usuarios en la red. Los documentos obtenidos por el diario muestran el mercado que existe para comprar tecnología de vigilancia, un mercado promovido principalmente por Estados Unidos desde los ataques del 11-S. Lo que se describe en el documento de más de 200 páginas incluye a 36 empresas, técnicas de marketing, herramientas de hacking que permitirían a los gobiernos entrar en los ordenadores de la gente o en sus teléfonos móviles.
De entre las tecnologías descritas, se llega a especificar lo siguiente:
Vigilancia para exploración Web y análisis de texto en móviles y su contenido en tiempo real. Con la vigilancia de escaneo se puede detectar posibles mensajes terroristas o criminales en SMS, mensajería instantánea, Twitter, correos electrónicos, Facebook, blogs, forums...
No hace falta decir lo importante que resulta esta información lanzada por el diario. Los escritos se han descubierto a raíz de una conferencia secreta que tuvo lugar en Washington. El diario cita a un organizador de la conferencia como fuente quién les habría comunicado que este mercado habría comenzado tras los atentados del 11S y en el que sólo Estados Unidos habría invertido alrededor de 5 mil millones de dólares.
Una de las primeras respuestas fue la conocida como Patriot Act, ley que da el poder a Estados Unidos a una amplia gama de facultades de vigilancia, seguimiento, obtención de datos o detenciones amparados en la posibilidad de terrorismo (se utilizó para WikiLeaks). Túnez, Egipto, Libia, Bahrein o Siria son algunos de los países que habrían adoptado esta tecnología. Libia por ejemplo incluyó un centro de vigilancia de Internet en el país a través de una empresa francesa. Lo mismo habría ocurrido en el Reino Unido a través de una empresa británica para interceptar comunicaciones en Skype.
Mientras, las compañías encargadas de "mover" estas tecnologías en los gobiernos se lavan las manos tipificando que no se hacen responsables de lo que se haga con ellas. Finalmente y para que conste, el diario muestra de manera pública todos los documentos con los que se hizo. Increíble.