Twitter inició un litigio con la empresa Twittad puesto que esta última había registrado como marca la palabra tweet y, claro está, a Twitter esto no le hacía demasiada gracia porque el concepto, realmente, era suyo. No es la primera vez que se producen fricciones entre Twitter y el ecosistema de empresas que ha surgido alrededor del servicio (recordemos el caso de UberTwitter y Twidroyd) pero, en este caso, el caso terminó en los tribunales y, como penalización, Twitter suspendió la cuenta de Twittad. Parece que, al final, ambas empresas han llegado a un entendimiento y Twitter pasará a ostentar la propiedad de la marca tweet, dando fin al litigio y restableciendo los lazos de relación entre ambas compañías.

Hemos llegado a un acuerdo con Twittad que reconoce el uso de ésta de la palabra tweet mientras se mantiene el apoyo que desde Twitter brindamos a todos los socios del ecosistema entre los que se encuentra Twittad

¿Y quién es Twittad? Twittad es una empresa que se dedica a la publicidad a través de Twitter y, en 2008, se hizo con tweet cuando registró su eslogan Let Your Ad Meet Tweets, lo cual cerró las aspiraciones de Twitter que, un año más tarde, intentaría blindar como marcas las palabras asociadas al servicio. En abril de 2009, Twitter intentó registrar la marca tweet pero la oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos le denegó la solicitud cuando encontró que tres compañías habían registrado nombres comerciales que contenían la palabra tweet, situación que se puso mucho más interesante hace unos meses cuando Twitter pidió a un desarrollador que cambiase el nombre de su aplicación y cambiase el interfaz por su gran parecido al original de Twitter, política que Twitter ha ido aplicando con cada vez más rigidez.

Para Twittad, en el fondo, es un buen acuerdo porque, además de recuperar su cuenta, restablece sus relaciones diplomáticas con Twitter que, al fin y al cabo, es el servicio sobre el que gira su negocio. Twittad tiene en nómina a 27.000 usuarios que hacen de voceros de los anunciantes que contratan el servicio de Twittad, un negocio suculento que podría peligrar con unas malas relaciones. Según el CEO de Twittad, de toda esta experiencia se puede sacar una moraleja:

La moraleja de esta historia es que uno debe asegurarse de tener registrada su marca comercial y protegerse adecuadamente con el registro de patentes

Personalmente, que todo se reduzca a juicios por violación de patentes, la verdad, me desagrada un poco.

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