Netflix es uno de esos servicios que están constantemente en el punto de mira de las publicaciones tecnológicas, y tiene mucho sentido, ya que se trata de una de las startups que popularizaron el consumo de series y películas en streaming, sin necesidad de descargar previamente el contenido completo y por supuesto ofreciendo todo de forma legal. Al igual que pasa con Spotify, un servicio que conocemos más por estos lares debido a que aquí está disponible, Netflix ha hecho que muchas de las personas que descargaban capítulos y filmes de forma ilegal ahora paguen por un servicio que funciona muy bien y que les ofrece lo mismo pero de forma legal y con una calidad impresionante.
En una de las últimas notas en las que os hablábamos de él, os contábamos como el servicio estaba en peligro, ya que había perdido casi 1 millón de abonados –concretamente unos 800.000--. Las razones que se barajaban eran varias. Primeramente, y seguramente la razón más probable, la ligera subida de cuotas a sus clientes, aunque también la pérdida de acuerdos con algunas compañías que habían dejado de “ceder” su programación a Netflix.
Un problema menos. Lejos de haber recuperado los suscriptores pero aún con un modelo de negocio potencialmente sostenible, Netflix se acaba de hacer con los derechos de la cadena ABC para la siguiente temporada, es decir, que una de las cadenas más grandes e importantes de Estados Unidos acaba de firmar su renovación. Todos los clientes con suscripción podrán ver nuevos capítulos de series como Mujeres Desesperadas o Anatomía de Grey, entre otras.
En las notas de prensa se puede leer además que Netflix se asegura la retransmisión de series que ya han finalizado pero que siguen teniendo un alto ratio de espectadores, como por ejemplo Perdidos –Lost--.