Podríamos decir sin ningún género de duda que la noticia supone el primer batacazo serio desde que Netflix se convirtiera en la plataforma exitosa que es hoy. Y es que por primera vez en muchos años la compañía mostró pérdidas en vez de crecimiento con respecto a su primer trimestre. Así lo demuestran los datos, Netflix ha perdido 800.000 abonados a su servicio.
Las razones seguramente son varias. En primer lugar los planes de expansión que están llevando a cabo fuera de Estados Unidos, o quizá la subida de tarifas o el mal paso llevado por Qwikster... sea como fuere la cifra no es cualquier cosa, más cerca de la pérdida del millón de suscriptores que otra cosa.
La compañía ha querido dar la cara y esta ha sido su explicación en palabras de CEO de la plataforma, Reed Hastings, a sus accionistas:
>Los últimos meses han sido difíciles para los acciones, para los empleados y por desgracia para todos los miembros de Netflix. Creo que hemos dañado la reputación ganada con tanto esfuerzo llegando a estancar nuestro crecimiento interno. Nuestro principal problema es que muchos de nuestros miembros a largo plazo se sintieron sorprendidos por los cambios de precios, y muchos de ellos lo han expresado mediante la cancelación de Netflix, muchos más de los que esperábamos
Las palabras de Hastings suenan sinceras y parece que no busca excusas en los números. Y es que la plataforma tenía 23,8 millones de suscriptores totales en Estados Unidos el 30 de septiembre frente a los 24,6 millones de hace tres meses. Incluso las acciones de la compañía han bajado un 27% en las operaciones electrónicas.
La noticia se produce un día después de que Netflix anunciará su llegada a Reino Unido e Irlanda a principios de enero del 2012, una expansión que según han explicado desde la compañía supondrá un parón en los planes de expansión hasta volver a la rentabilidad global.
Sea como fuere, el conjunto de acciones tomadas por la compañía anuncian un tiempo de reflexión tras su llegada a Europa en Reino Unido. Desde que se conociera el final contractual con Starz y por tanto toda la parrilla que suministraba, Netflix ha ido dando bandazos con subidas y bajadas de precios y cambios en las políticas de suscripción.
No creo que estos datos revelen un futuro incierto para la plataforma líder, pero sí un claro toque de atención al que habrá que sumar la llegada de otros actores como la misma Amazon, Hulu o la misma Starz en el futuro. Competencia que puede beneficiar tanto al consumidor como a la propia Netflix en la búsqueda de nuevas fórmulas de éxito. El tiempo dirá.