Hace ya unos días que Microsoft presentó los avances de Windows 8 en BUILD como os estuvimos contando aquí. El nuevo sistema operativo de las ventanas promete mucho, tanto a los desarrolladores como a los usuarios finales, y de momento cualquiera puede probar la _Developer Preview_ para ver algunas de las cosas que ofrece este.

Tanto si decides probarlo como si no, a continuación podrás leer en este artículo un repaso de mis impresiones sobre algunas de las cosas más importantes que trae el nuevo sistema operativo de Microsoft. Lo primero que hay que destacar es que los de Redmond están haciendo una apuesta muy fuerte con este nuevo sistema operativo, supone el mayor rediseño interno que han hecho desde Windows 95 y eso es algo que debemos tener muy en cuenta. Por lo que se ha podido ver hasta el momento los pasos que han dado están muy bien pensados y llevan a Windows un paso más allá, en la dirección correcta, con una integración muy interesante sobre el resto de servicios que tiene Microsoft en otros áreas y que probablemente se desarrollarán más de cara a la primera versión beta.

Pero eso es otra historia que ya llegará en su momento. Ahora vamos a comentar los puntos más interesantes e importantes que trae esta Developer Preview de Windows 8. La instalación del sistema operativo no es muy diferente a lo que ya conocemos con Windows 7, el tiempo que se tarda en instalar es muy similar al del actual sistema de Microsoft, la única diferencia que hay es al final del proceso de instalación cuando llegamos a la configuración la cual nos permite indicar diferentes opciones del sistema, pero es un punto que podemos saltar con cierta facilidad si no nos queremos entretener demasiado.

La reinvención de Windows

Hace bastantes semanas comenté en ALT1040 que el próximo sistema operativo de Microsoft tenía que ser una revolución para no quedarse atrás respecto a otras opciones que tienen en la actualidad los usuarios y después de ver lo que han presentado, la verdad es que están en el camino correcto.

Mucho se ha estado hablando sobre la llamada era post-PC, una teoría que bien puede ser cierta o no, pero al menos hay que tenerla presente y eso es algo que han hecho en Redmond. Cada vez hay más usuarios con tabletas y realizar un sistema operativo para este tipo de dispositivos era necesario, un área en el que Microsoft no estaba demasiado bien representada. Podrían haber pensado en desarrollar un sistema operativo específico para las tabletas, pero en lugar de ello han decidido que el mismo sistema que podemos ejecutar en nuestros ordenadores lo podamos usar en la tableta, y a mí me parece una magnifica elección.

El motivo por el cual pienso esto se basa en comentarios que me han realizado algunas personas, quienes no encontraban en una tableta una experiencia completa y con la suficiente flexibilidad con el resto de sistemas. Si elegías un iPad tenías que cambiar muchas de las dinámicas de trabajo para adaptarte al mundo Apple y por otro lado en muchos casos las tabletas Android no cubrían tampoco determinadas áreas. En este caso con Windows 8 tendremos una interfaz para tableta y la posibilidad de sacar el escritorio clásico de Windows ejecutando muchos de los programas que usamos en nuestros ordenadores de sobremesa o portátiles.

Metro, la llegada de la nueva interfaz a Windows

Una de las novedades más importantes que trae Windows 8 es Metro, la interfaz que en Redmond comenzaron a usar en Windows Phone y que poco a poco se ha ido trasladando a otros entornos realizados por la empresa, hasta llegar al más importante y más popular. Durante meses se comentó como podía ser esta transición, algunos usuarios temían que el cambio fuese demasiado drástico y si bien así está siendo, continúa ofreciendo la posibilidad de usar el Windows que conocemos desde siempre.

Hay algunas personas que piensan que esto es un error, que si haces un cambio lo debes hacer completo y no permitir al usuario que se quede con lo anterior, pero de nuevo el planteamiento de Microsoft me parece acertado. Su sistema operativo es tan popular y está tan extendido que si realizan un cambio tan importante, dejando tan sólo la posibilidad de ejecutar Metro, que este podría no estar completamente aceptado por los usuarios, produciéndose un rechazo que sería muy grave en Redmond. En cambio ofreciendo las dos posibilidades la transición es más natural y todos se irán adaptando poco a poco a Metro.

Cabe destacar que después de usarlo durante varios días Metro es complejo de usar si estamos usando el sistema operativo con un ratón y teclado, probablemente tan sólo necesite ser más usable y accesible. Determinadas acciones que podemos hacer en una pantalla táctil las entendemos muy rápido pero cuando estamos con un ratón nuestro cerebro actúa, de manera inconsciente, de una determinada forma, y ese es un punto que ha de ser mejorado de cara a la versión final.

Sin embargo Metro tiene cosas muy buenas y que están muy bien pensadas, cómo son los diferentes métodos de escritura que posee Windows 8. Siempre tendremos la posibilidad de usar un teclado físico y un ratón de forma tradicional, pero como comentaba anteriormente lo que busca Microsoft es que el sistema operativo también se pueda usar en un dispositivo con pantalla táctil. Muchas veces en las tabletas resulta complicado escribir sobre la pantalla, pero esto es algo que han tenido en cuenta en la empresa de las ventanas y ofrece soluciones muy interesantes, las cuales te comenta mi compañero Manu Contreras en el siguiente vídeo.

Dos sistemas operativos en uno

Cuando se inicia el sistema operativo se carga rápidamente bajo la interfaz Metro, algo que durante los primeros días de uso puede resultar extraño. Estamos acostumbrados a que se nos cargue el escritorio clásico de Windows y los elementos que se nos muestran son completamente diferentes lo cual, de nuevo, requiere una adaptación inicial cuyo tiempo puede variar dependiendo del usuario. Para ayudarnos a tener una adaptación más rápida podemos pensar que lo que se nos muestran simplemente son accesos directos, que dependiendo cual sea se nos mostrará con una interfaz u otra.

Teniendo en cuenta esto podemos poco a poco acomodarnos, pero resultará complicado cuando por ejemplo estemos en el escritorio clásico de Windows, pinchemos en el menú de Inicio y en lugar de mostrarnos el menú aparezca Metro. Para los usuarios más reticentes, ya hay por Internet algunas formas de cambiar este comportamiento y hacer que se muestre el menú de toda la vida. Sea como fuere, el que el sistema operativo tenga dos interfaces diferentes nos hace que tengamos una sensación de estar corriendo un sistema que es dos en uno, y es así. Con Metro se tiene un sistema operativo sencillo de usar con una interfaz muy clara e intuitiva, la cual llama mucho la atención, mientras que también disponemos de la interfaz de Windows de toda la vida, con la cual ya estamos habituados.

Sin duda esto nos ofrece nuevas formas de experimentar, tanto para los usuarios como para los desarrolladores. En el siguiente vídeo puedes ver un paseo por las interfaces que trae este Windows 8.

Mejoras en el rendimiento del sistema

Pero lo que trae Windows 8 Developer Preview no es sólo Metro y los cambios de planteamiento del sistema operativo, sino que hay novedades importantes en el interior del sistema, que afectan directamente al rendimiento. Lo primero y más importante que hay que destacar es que no es necesaria una actualización del hardware del equipo que estemos usando. Si nuestro actual ordenador puede ejecutar Windows 7 también podrá ejecutar Windows 8 sin ningún tipo de problema, lo cual es muy importante ya que casi siempre hemos tenido la sensación de que con cada sistema operativo nuevo era necesario comprarse un nuevo equipo.

Otro punto que siempre ha sido uno de los más conflictivos en equipos con Windows era el excesivo tiempo de espera que había que pasar desde que dábamos al botón de nuestro equipo hasta que este se podía usar completamente y con normalidad. Ahora parece que la espera será mucho menor ya que el nuevo Windows 8 promete ser capaz de iniciarse en pocos segundos y la verdad es que en las pruebas que he estado realizando se cumplen. Con un equipo que tiene casi dos años el arranque del sistema operativo esta sobre esa cifra, aunque habrá que ver si con el paso del tiempo y sobre todo, con la instalación de programas, el tiempo de espera aumenta o se mantiene. Ya en Windows 7 lograron que la degradación del sistema no fuese tan acusada como en las versiones anteriores, por lo tanto cabe esperar que en Windows 8 esto seguirá siendo así.

Además también se han incorporado otra serie de mejoras que son muy interesantes para los desarrolladores a la hora de programar aplicaciones para el nuevo Windows o las mejoras que se han incorporado a la hora de copiar o mover archivos. Esto hasta ahora era un punto muy negro del sistema operativo de las ventanas y habitualmente nos encontrábamos con tiempos de espera con una previsión irreal. Con Windows 8 se ha mejorado, es más fiable, además de que las opciones que disponemos son mucho mayores, contaremos con una visualización más detallada en la que se nos muestra un gráfico con la velocidad de la copia de los archivos, todas las acciones similares se mostrarán en una misma ventana y podremos pausar cada una de ellas, algo que hasta ahora no existía ya que tan sólo teníamos dos posibilidades: esperar a que acabase la copia o cancelar.

Sin olvidar, por supuesto, otras de las novedades que trae Windows 8: Ribbon. Este menú lo tenemos presente desde hace tiempo en la suite de ofimática Microsoft Office, y tras una primera versión en la que hubo algo de descontento en las últimas versiones ha estado adquiriendo popularidad. Y ahora llega al explorador de Windows, donde probablemente también genere un pequeño terremoto, pero más pronto que tarde esto pasará y veremos que la decisión que han tomado es correcta, al menos a mí me lo parece ya que además de traer un pequeño lavado de cara al explorador de Windows también son muchas las utilidades que se pueden sacar de la llegada de Ribbon.

Conclusión

8/10

Después de haber estado probando Windows 8 desde que se lanzó en BUILD las sensaciones que me deja son bastante buenas. El sistema operativo es bastante robusto y hasta ahora no he tenido la mala suerte de encontrarme con la nueva pantalla azul de la muerte, lo cual es un síntoma muy bueno tratándose de una developer preview. Además el rendimiento del sistema siempre ha sido muy equilibrado y en muy pocas ocasiones se ha visto afectado cuando trataba de hacer más de una tarea en paralelo.

Evidentemente todavía quedan muchas cosas que mejorar y que pulir de cara a la versión final del sistema operativo, la cual no la tendremos como poco hasta dentro de un año, pero lo visto hasta el momento tiene muy buena pinta. Ahora tenemos que espera a la versión beta de Windows 8 que probablemente traerá mejoras en el rendimiento y esperemos algunas cuantas novedades más, ya que sería bastante pobre que en la versión final tengamos lo mismo que ya conocemos hoy. Pero apuesto a que sí, habrá novedades, entre ellas una de las que me resultan más interesantes, la integración con Windows Live ID.

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