¿Realmente hace falta llegar hasta estos niveles? Muchos os estaréis haciendo esta pregunta, pero el caso es que con el fin de prevenir situaciones como las que están ocurriendo en Londres, el estado de Nueva York ha creado un cuerpo especial de policía destinado a buscar y rastrear en las redes sociales cualquier posibilidad de motines o agrupaciones violentas entre usuarios.
No sabemos hasta qué punto han tenido que ver lo ocurrido en el Reino Unido, aunque no ha sido el único punto del planeta con situaciones similares. Muchos países árabes, Canadá o España han demostrado en un corto espacio de tiempo cómo las redes sociales pueden organizar de manera rápida y eficaz concentraciones de todo tipo.
Lo que sí es cierto es que Nueva York comienza de manera pionera con la creación de este cuerpo especial, una sección dentro de la policía que se centrará única y exclusivamente al control de las redes y las comunicaciones allí existentes.
¿Y qué se busca con esta nueva medida? Probablemente adelantarse a posibles concentraciones con un alto riesgo de violencia o disturbios. Queda la duda, ya que no la han explicado, de saber qué método se utilizará para llevar a cabo el rastreo en las redes sociales.