Como ya hemos comentado en otra ocasión, la tienda de libros electrónicos de Google, Google Editions no termina de arrancar en Europa por la falta de acuerdos con las editoriales que, además de frenar esta librería virtual, bloquearon el proyecto de Google para escanear libros. En España, tras el anuncio inicial de Google no hemos tenido noticia alguna del servicio y en el país vecino, en Francia, parece que poco a poco se van cerrando acuerdos que posibiliten un catálogo de títulos que permitan el lanzamiento de la tienda. Si hace poco Google cerró un acuerdo con Hachette Livre, ahora han cerrado otro con la editorial La Martinière.
Con este acuerdo, la editorial pone fin a las acciones legales que había iniciado contra Google en el año 2006 cuando los de Mountain View, dentro de su proyecto de escaneo de libros, digitalizaron obras de esta editorial sin su permiso y que terminó en un sentencia a favor de la editorial en el año 2009 (sentenciando a Google a pagar una compensación de 300.000 de euros en daños y perjuicios). Según ambas compañías, la firma de este acuerdo regulariza la digitalización de los contenidos, su comercialización en forma de e-book y el porcentaje de beneficios que percibe La Martinière en concepto de derechos de autor:
Este acuerdo permite que La Martinière Groupe y Google reafirmar la importancia de los derechos de autor, al tiempo que garantiza una compensación justa a los autores y titulares de derechos que pretende dar nueva vida a obras descatalogadas, tanto para que el público las descubra, para los autores sean leídos de nuevo y, finalmente, los editores puedan aprovechar nuevas oportunidades de negocio
Y es que la firma de este acuerdo le dará a Google acceso a todas las obras que la editorial ha descatalogado y que, por tanto, no se editaban en formato papel. Quizás pueda parecer un premio de consolación para un Google que pretendía vender best-sellers al estilo de Amazon pero estos acuerdos, realmente, sirven para apaciguar las turbulentas aguas de Francia, donde la patronal del sector mantiene un proceso judicial activo contra Google.
Si Google es capaz, antes de que empiece el juicio, de firmar acuerdos con todas las editoriales, la base del caso podría tambalearse y la patronal podría retirar la demanda.