En algún momento de su desarrollo, todos los navegadores encararon iniciativas para renovar y simplificar su apariencia, eliminando los elementos superfluos. Chrome nació con esa premisa, Firefox e Internet Explorer hicieron lo propio en sus últimas versiones, y ahora Opera inicia un proceso similar, con la presentación de Opera Featherweight.
Se trata de un proyecto para lograr que el browser sea más liviano, atractivo y amigable, sin sacrificar el rendimiento ni la flexibilidad, donde la interfaz tenga la misma velocidad que el propio motor de renderizado. Y, por lo que podemos ver, también es una apuesta al minimalismo.
En esta primera etapa, que formará parte de la versión 11.50, el foco está puesto en el menú y las barras de herramientas y estado. En líneas generales, se eligieron nuevos tonos de colores para cada sistema operativo, fueron ajustados el espaciado y la alineación de algunas opciones, mientras que los botones ya no tienen bordes.
Al mismo tiempo, todos los íconos fueron rediseñados, siendo ahora mucho más simples y con un aspecto similas a los que utiliza Chrome. El botón para ir a la página de inicio o desplazarse hacia la pantalla siguiente son opcionales, mientras que la barra de estado tiene nuevo diseño y se reorganizaron sus ítems.
Por lo menos en esta instancia inicial, observamos que la meta fue tener un aspecto visual menos recargado, algo que lograron pese a los cambios un tanto sutiles. Igualmente, Opera siempre se guarda una sorpresa, por lo cual debemos esperar para ver el resultado final. Si desean probarlo, simplemente deben participar del canal de desarrollo Opera Next.