Parece mentira, pero llevamos 50 días despertándonos casi cada mañana con noticias sobre sitios que sufrieron problemas de seguridad, protagonizados por el grupo LulzSec. Durante todo este tiempo, cayeron en sus garras organizaciones como la CIA y compañías como Nintendo o Sony Pictures. Sin embargo, la historia llegó a su fin.
"Esos bastardos de Twitter" alcanzaron gran notoriedad a raíz de la cantidad de webs de instituciones y corporaciones que lograron vulnerar en poco tiempo. Hasta cierto punto, resultaba increíble que prácticamente todo sistema fuera inseguro, pero las pruebas publicadas en Pastebin (un curioso partícipe de esta novela) fueron contundentes: recordemos que los afectados confirmaron cada hecho y, en más de una ocasión, se difundieron las líneas de código que necesitábamos para sentirnos hackers, aunque sea por un rato.
Para la despedida, publicaron un último comunicado, seguramente el más serio de todos:
Por los últimos 50 días hemos expuesto corporaciones, gobiernos, en ocasiones a la población en general y posiblemente todo lo que hay en medio, solo porque podíamos. Todo por entretener desinteresadamente a otros, vanidad, fama, reconocimiento. Todas estas cosas son eclipsadas por nuestro deseo de lo que a todos nos gusta: la cruda, ininterrumpida y caótica emoción de entretenimiento y anarquía. Es lo que todos anhelamos, incluso políticos de mediana edad fracasados sin vida o sin emoción aparente. No son fracasados. No han sido sorprendidos. Pueden conseguir lo que quieren y se lo merecen: crean en ustedes mismos.
Más allá de las líneas casi sentimentales, también manifestaron que creen en el movimiento AntiSec, el cual continuará sin ellos. Incluso hicieron un pedido: "por favor, no paren. Juntos, unidos podemos pisar a nuestros opresores comunes y dotarnos del poder de libertad que merecemos".
Además, los integrantes de LulzSec dejaron un último regalo: un torrent** llamado 50 days of Lulz. El mismo contendría información interna de firmas como AOL y AT&T, datos correspondientes a usuarios de juegos y foros, así como ficheros relacionados con el FBI. Por otra parte, están disponibles todos los comunicados que se lanzaron desde su formación.
Los motivos de esta decisión se desconocen por completo, aunque en gran parte tendría que ver la detención de un presunto integrante, que también derivó en otras redadas y una venganza al estilo LulzSec. Es que, en varios tramos de esta aventua, se encargaron de destacar que esto fue apenas un juego. Pero con las autoridades persiguiéndolos, se arriesgaban a que el mismo terminara de la noche a la mañana.