Uno de los productos que más me ha sorprendido es el Kinect de Microsoft, un dispositivo con el que el usuario puede interactuar con Xbox 360 o con el PC (oficialmente en el futuro Windows 8 y en el nuevo kernel de Linux) moviéndose delante de una cámara que captura el movimiento y lo utiliza como parámetros de entrada del sistema. Kinect ha cambiado la forma de manejar la consola Xbox, sin embargo, en otros ámbitos, si alguien quería usar el Kinect conectado a otro sistema se enfrentaba a la ingeniería inversa puesto que no existía plataforma de desarrollo. Precisamente, el jueves, Microsoft presentó la primera beta del SDK de Kinect, una herramienta que permitirá a los desarrolladores crear aplicaciones relacionadas con Kinect.

Curiosamente, desde que se lanzó Kinect, los desarrolladores han estado muy activos y eso que no contaban con ayuda del fabricante. Héctor Martín, un español, consiguió hackear en horas el Kinect y publicar unos drivers y, tras su senda, se han desarrollado algunos proyectos muy interesantes, muchos de ellos enmarcados en el área de I+D de la universidad. Y si se han desarrollado un buen número de proyectos a partir de la ingeniería inversa, ahora que Microsoft abre su plataforma a los desarrolladores, no creo que tardemos mucho tiempo en poder ver aplicaciones comerciales basadas en Kinect.

Uno de los proyectos más interesantes que he visto con Kinect procede, precisamente, del mundo la universidad. En la Universidad de Carolina del Norte están desarrollando un sistema de telepresencia basado en Kinect con el que realizar una videoconferencia y, si la persona que está al otro extremo se mueve, podrá visualizar una recreación tridimensional del entorno gracias a varios dispositivos Kinect distribuidos por la sala.

¿Y con todo esto a dónde quiero llegar? Kinect es un sistema que puede ser muy versátil y, además, tiene un precio asequible por lo que combinado con una buena aplicación las posibilidades son prácticamente infinitas, traspasando el mundo del entretenimiento. El SDK de Kinect permitirá acceder a la cámara RGB, los datos de profundidad de campo, el audio de los cuatro micrófonos o al reconocimiento de extremidades y el movimiento del cuerpo, por lo que creo que el control de sistemas y la realidad aumentada pueden ser dos de los campos en los que Kinect puede encontrar un nicho de uso bastante importante.

Dentro de la realidad aumentada, no hace mucho, conocíamos el proyecto KinectShop que convertía a Kinect en un probador virtual de ropa, es decir, capturar la imagen de un cliente y probarle toda la colección de ropa de una tienda sin pasar por el engorroso proceso de vestirse y desvestirse. Viendo este proyecto, creo que podemos trasladar la idea a otros muchos ámbitos, por ejemplo, las reuniones virtuales y, siguiendo la senda de este ejemplo, es algo explotar dentro del campo del estilismo y la imagen.

En el ámbito del control de sistemas está claro que Kinect puede dar mucho que hablar. Si alguien logró controlar la PlayStation 3 con el Kinect de Microsoft, tanto el SDK como los hacks van a hacer que Kinect sea un nuevo interfaz con el que controlar, prácticamente, cualquier sistema. Kinect puede ser un buen interfaz domótico puesto que se podrían implementar reconocimientos faciales o controles por voz que activen o desactiven una alarma o active el hilo musical con una playlist a nuestro gusto.

Pero creo que podemos dar un paso más y si con Kinect se puede controlar el escritorio de Windows 7, sustituyendo al ratón o navegar por Internet como si estuviésemos en Minority Report, Kinect podría abrir la puerta a una nueva generación de sistemas para personas con movilidad reducida. Gracias a Kinect, las personas con movilidad reducida podrían controlar un ordenador sin necesidad de usar aparatosos periféricos.

Es más, creo que Kinect podría tener usos industriales. Podría ser un interesante componente sobre el que desarrollar sistemas de simulación, por ejemplo, en el ámbito sanitario, o un interesante sistema para capturar movimientos sin la necesidad de utilizar una compleja red de sensores (por ejemplo, con los deportistas).

En definitiva, la llegada del SDK, sumada a la inquietud de aquellos que han desarrollado hacks, puede hacer que Kinect se aleje bastante del mundo del videojuego y pueda integrarse dentro de productos comerciales que estén orientados a muchos otros ámbitos que nada tengan que ver con el ocio: la telepresencia, la realidad aumentada, la simulación, el confort o como sistema de control para personas de movilidad reducida. Creo que Kinect puede llegar a sitios en los que Microsoft nunca se planteó llegar.

¿Cómo lo véis vosotros? ¿En qué campos se podría aplicar Kinect?

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