La persona que veis en la fotografía es Sébastien Budin, antiguo administrador de la página Station DivX. El francés fue arrestado por la policía como parte de una operación que trataba de desmantelar el sitio. Esto ocurrió en 2007, y dos años después, cuando se celebró el juicio, el administrador fue condenado a pagar 130.000 euros por daños, una multa de unos 3.000 euros y un año de suspensión. Lo que parecía sin duda un fallo de la justicia francesa ha sido corroborado por el Tribunal de Apelación de Lyon, que ha impuesto el mismo castigo.

Lo más sorprendente del caso es que el sitio no contenía vínculo alguno a contenido ilegal, basándose en keywords o palabras clave que referenciaban a películas, series y demás lanzamientos, pero nada más. Los usuarios podían utilizar las palabras clave listadas en los principales buscadores, pero en el sitio no se incluía ningún vínculo a descargas directas o a archivos BitTorrent. Para que se hagan una idea, es como si este blog y yo mismo somos condenados por incluir las palabras descarga Die Hard 4.

¿Tiene esto sentido? Ninguno, al menos bajo mi punto de vista. Ya de por sí creo que los sitios que vinculan a otros --que por cierto es a su vez es el espíritu y la razón de ser de Internet: El enlace a sitios-- no tienen nada de malo, y que si hay que criminalizar a alguien es a las personas que cuelgan contenido de forma ilegal, pero éste caso va mucho más allá.

Sebastién Budin ha expresado sus intenciones de volver a presentar una apelación, esta vez en el Tribunal de Derechos Humanos, donde, esperemos, le den la razón.

Mi historia se reduce a gestionar un sitio que creamos a base de palabras clave, con la intención de encontrar películas en

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