Parece mentira, pero con la aceleración de los ciclos de desarrollo que están sufriendo últimamente los navegadores, las alphas y betas se han convertido prácticamente en productos que también son promocionados por su fabricante. Así conocimos Chrome Canary o Firefox Aurora, que nos permite contar siempre con las últimas novedades de la aplicación, aún cuando no estén listas para su lanzamiento al público masivo. Y Opera acaba de subirse a esta nueva tendencia.
Bajo el nombre Next, la compañía nos brinda la posibilidad de probar versiones experimentales de Opera, instalándolas en una carpeta diferente, con su propia configuración y hasta con actualizaciones automáticas. Así, es posible hacer pruebas, sin necesidad de descargar manualmente cada snapshot ni correr el riesgo de perder los datos de la instalación habitual.
Obviamente, esto es para los más aventureros, quienes se exponen a distintos fallos mientras los desarrolladores pulen el producto. Los que prefieran lanzamientos más estables, pueden continuar con el ciclo habitual, en el cual solamente se actualizan de manera automática la beta 2 y la versión final. De todas maneras, allí también se ofrecen todas las betas y release candidate para instalar manualmente.
El debut de este nuevo procedimiento es con Opera 11.50, que lleva como nombre en código Swordfish. La principal novedad está en Opera Link, que ahora permite sincronizar contraseñas, para lo cual ya desde el primer momento se aclara que los contenidos se transmiten cifrados.
Por otra parte, veremos más novedades en el Marcado rápido, puntualmente con el soporte de extensiones. Son como pequeñas páginas web que pueden funcionar como simples visitas previas o añadir nuevas funcionalidades. No sé por qué, pero imagino el estado actual del tiempo para el caso de sitios meteorológicos, o un contador de mensajes nuevos en servicios de correo electrónico.
Para utilizar Opera Next, simplemente deben descargar el paquete correspondiente y asignarle su propia carpeta. Como trae un ícono distintivo, pueden identificarlo fácilmente en los distintos sectores del sistema operativo. Y lo mejor, es que se desinstala como cualquier otro programa, sin necesidad de hacer backup de nuestra configuración (aunque siempre es recomendable).