El pasado mes de febrero, durante el Mobile World Congress, el presidente de Telefónica, César Alierta, comentó que las compañías proveedoras de contenidos en la red, como por ejemplo Google, debían abonar tasas por el uso de sus redes porque, tal y como lo veía, los operadores transportaban los datos pero no veían nada de los beneficios generados por ese tráfico cursado. Visto el apoyo de Europa a la neutralidad de la red, los operadores europeos se están uniendo y enrocando en la necesidad de cobrar un canon a los proveedores de contenidos por el uso de sus redes.
Con France Telecom, Telefónica y Vodafone a la cabeza de este movimiento, los operadores se muestran partidarios de cobrar una cuota, al por mayor, a los operadores de contenidos por el uso de sus redes, es decir, por el mero hecho de que se curse tráfico desde estos proveedores de contenidos a los clientes finales de los operadores. Por tanto, si no hay pago, no se cursa tráfico, así que en el hipotético caso que YouTube no pagase esta cuota, los clientes del operador de turno no tendrían acceso al servicio.
Personalmente, me parece una barbaridad, sobre todo, si tenemos en cuenta la clase de redes que tenemos en Europa y, además, los precios tan poco competitivos de la banda ancha. Es sorprendente leer que los operadores afirman que no pueden invertir en el despliegue de nuevas redes porque necesitan financiación y, precisamente, este canon sería una forma de recaudar fondos para realizar el despliegue de fibra óptica, ese que tanto está tardando en llegar. De hecho, Neelie Kroes, la comisaria europea para la Agenda Digital, recrimina a los operadores la congelación de los despliegues de banda ancha, incumpliéndose así los objetivos marcados en la agenda digital europea y, por tanto, frenando el desarrollo de la región.
¿Tienen derecho los operadores a cobrar un canon a los proveedores de contenidos que generan más tráfico? Yo diría que no, es más, la propia Comisión Europea dice que la red es neutral y todos los contenidos deben ser transportados sin distinción del tipo de tráfico, sin embargo, según parece, que no haya despliegue en Europa y que, por tanto, los ciudadanos, y empresas, aún no hayan podido tener acceso a las redes de nueva generación parece ser culpa de YouTube y, por tanto, de Google. Primero, las Administraciones Públicas han subvencionado el despliegue de los operadores, los usuarios pagamos mucho por servicios no tan buenos y, ahora, quieren una tercera vía de financiación, los proveedores de contenidos.
En fin, como de costumbre, los operadores siguen dándole patadas a la neutralidad de la red.