Pues sí, según relata TechCrunch, WordPress.com habría sufrido el mayor ataque DDoS de su historia y que lo ha dejado fuera de combate durante un buen rato. El ataque, de origen aún desconocido, habría afectado a la conectividad del servicio, por saturación de éste, ya que la envergadura del ataque habría sido bastante grande, con un tráfico de varios Gbps y unos 10 millones de paquetes por segundo.
Este ataque, que llega justo un día después de que Microsoft apremiase a sus usuarios para que realizasen la migración de su blog desde Windows Live a WordPress.com, habría puesto a en jaque a WordPress, que con una infraestructura distribuida en tres centros de datos, ha visto como se han quedado sin servicio más de 30 millones de blogs, entre los que se encuentran algunos de referencia como TED, CBS o TechCrunch, algo que nunca les había pasado en seis años de existencia.
Ante las dimensiones del problema, el propio Matt Mullenweg ha realizado una declaración al respecto:
Hemos sufrido un ataque DDoS lo suficientemente grande como para afectar a nuestros tres centros de datos de Chicago, San Antonio y Dallas. Hemos podido neutralizarlo pero es posible que vuelva a reactivarse, por lo que hemos tomado algunas medidas de manera proactiva para evitarlo. Este es el más ataque más grande, y más dañino, que hemos visto en nuestros 6 años de historia. Sospechamos que, detrás de este ataque, existe una motivación política y que iría en contra de uno de nuestros blogs en habla no inglesa pero estamos aún investigándolo y no tenemos pruebas
Las palabras de Mullenweg más que tranquilizar, personalmente, me parece que hacen todo lo contrario. ¿Cuál será ese misterioso blog alojado en WordPress.com que es susceptible de generar un ataque a gran escala que sea capaz de dejar fuera de combate los tres centros de datos de la plataforma?
La verdad es que no sé si alguna vez obtendremos respuesta a esta pregunta o si, alguna vez, conoceremos la autoría del ataque, pero desde luego que el impacto ha sido enorme y, probablemente, WordPress arranque algún tipo de proyecto interno para garantizar la continuidad de sus servicios ante situaciones de este tipo, aunque hay que reconocer que han salido bastante rápidos del atolladero.