Adobe está en boca de todos últimamente. Aunque se ha aclarado un poquito la situación y las declaraciones no sólo se referían al software de Adobe, le siguen cayendo por todos lados por su falta de seguridad y sus continuos problemas lo que le ha provocado una falta de confianza por parte de los usuarios que está dañando su imagen.

Supongo que provocado por esto o porque ya tocaba la actualización trimestral, Adobe ha parcheado ayer de un golpe 23 vulnerabilidades de las que sus programas venían doliéndose en los últimos meses. Algunas de éstas tienen el calificativo de críticas.

Aunque el formato está de sobra extendido y los fallos que se habían anunciado no superaban en su mayoría los 3 meses (la última gran actualización), sigo sin entender la filosofía de ciertas compañías a sacar soluciones a sus problemas en períodos pre-establecidos y no cuando el problema surge.

Es lógico que un programa tenga problemas, fallos de seguridad, errores de programación... y creo que todos podemos entenderlo. Cuando tantas personas trabajan en un software, con tantas posibilidades y en constante evolución lo normal es que los problemas aparezcan. Es comprensible y, creo, todos podemos entenderlo.

Lo que ya no me parece normal es ésta obligación de solucionar dicho problema en períodos marcados en un calendario. Si sale una nueva vulnerabilidad crítica dentro de 20 días, habrá que esperar dos meses más a que salga una solución... y ver si la solución es definitiva. Lo normal, creo yo, sería actuar lo más rápidamente posible para evitar que el mal se propague y evitar problemas mayores.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: