Hemos reflexionado últimamente sobre la importancia de tener clara una estrategia antes de plantear cualquier presencia en las redes sociales, identificar claramente a nuestro público potencial y empatizar con ellos mediante la bidireccionalidad. Sin embargo, por lo específico de nuestro producto o mensaje, quizás no seamos capaces de llegar a nuestro público objetivo de una menera directa, entonces, ¿hay que descartar el uso de las redes sociales porque no tenemos conexión directa con nuestro público objetivo?

A veces, encontraremos casos en los que la identificación de nuestro público arroje como resultados que éste queda fuera del ámbito de las redes sociales, básicamente, porque no es un objetivo "social" o porque se mueven en unos círculos a los que nos es complicado llegar. ¿Quiere decir ésto que no podemos hacer nada más?, pues realmente dos cosas se nos podrían ocurrir, o bien lanzarnos a por otro público, algún objetivo secundario de los que identificamos a la hora de elaborar la estrategia; o bien pensar en "modo social" y potenciar las conexiones, entrando en contacto con amigos de nuestro público objetivo, tomándolos como puente hacia nuestro objetivo final y consiguiendo que difundan nuestro mensaje.

Habrá que buscar un portavoz, ¿no?. El primer impulso es lanzarse directamente hacia el público objetivo, puede ser una opción, pero estaríamos intentando forzar las cosas. La clave, tal y como hemos comentado, está en generar influencia, cierto respeto a nuestra marca, por tanto, debemos pensar en una estrategia que envuelva a nuestro público objetivo, le haga partícipe de nosotros y cree necesidad, eso será mucho más eficiente que un ataque frontal. ¿Y cómo atacar por el flanco?, pensemos en gente que pueda tener influencia sobre nuestro público objetivo y conectemos con ellos, transmitámosles nuestro mensaje, creemos conexiones, ellos nos enrutaran hacia nuestro público.

Aproximadamente, entre el 70-90% de los usuarios de redes sociales, y usuarios de la web en general, son lectores, observan pero no comentan, no interactúan o no comparten los contenidos que ven. Ese no es el grupo que buscamos, necesitamos a los usuarios activos, los que comparten lo que ven, los que pueden generar tráfico a nuestro sitio web. Estamos hablando del mismo esquema de la vida real del "boca a boca" pero trasladado al mundo virtual; pensemos por ejemplo en los bloggers o en los responsables de comunidades, voces reputadas con seguidores fieles sobre los que ejercen influencia, si bien es cierto que es un público objetivo complicado y no fácil de convencer, por lo que hay que elaborar una estrategia que ponga de manifiesto aquéllos aspectos que hacen interesante lo que tenemos que decir, una mecha que encienda a estos referentes para que hablen de nosotros de una manera positiva.

Por tanto, no sólo es importante elaborar una estrategia clara en la que definamos nuestro mensaje, los medios que usaremos o el público objetivo, si no que también debemos analizar cómo de alcanzable es este público objetivo y si existen vías alternativas de alcanzarlo, por ejemplo, por medio de la conexión con otros usuarios que son referente de nuestro target.

Foto: activerain.com

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