App Inventor es uno de esos servicios que Google, de tanto en tanto, se saca de la manga de forma inesperada y nos sorprende donde no creíamos que lo haría. Hasta ahora era posible desarrollar aplicaciones para Android con el método tradicional, es decir, con el entorno de desarrollo Eclipse y las herramientas y extensiones necesarias para utilizar las librerías de Android. Desde hace dos meses hay otra posibilidad, crearlas con App Inventor, aunque el servicio aún está en fase beta privada.

App Inventor es un servicio web que nos permite programar y testear aplicaciones para Android de forma rápida y sencilla sin necesidad de ser un desarrollador. Ojo, esto no quiere decir que no haya que tener algunas nociones básicas sobre programación, como veremos luego, sino que se facilitará hasta el extremo la tarea de programación, reduciendo enormemente la complejidad de programar una aplicación para nuestros queridos androides. Si no habéis programado nunca, es posible que os perdáis u os cueste llegar a diseñar lo que queréis.

Primeros pasos

Como he comentado antes, App Inventor se encuentra en fase beta privada, por lo que sólo es posible acceder mediante invitación. Google ha habilitado un formulario para que los interesados se apunten y, con el tiempo, reciban una invitación. A mi tardaron sólo un par de semanas en enviármela. Puesto que App Inventor es un servicio web más de Google, el acceso se hará igual que al resto de servicios, con una cuenta de Gmail.

¿Ya tenemos acceso a App Inventor? Perfecto. Ahora, tras validarnos, aún tenemos que hacer algo más antes de ponernos a diseñar nuestras aplicaciones: comprobar los requisitos. Aunque estamos ante un servicio web y funciona a través del navegador en cualquier sistema operativo (yo he trasteado a través de Google Chrome funcionando en una Ubuntu), si queremos depurar nuestra aplicación y probarla en nuestros teléfonos Android, debemos instalar una aplicación que nos permitirá que el App Inventor y nuestro teléfono se comuniquen entre sí. También será necesario activar algunas opciones en la configuración del teléfono, pero todo esto es algo que está muy bien explicado en la documentación de App Inventor y se sale de aquello que quiero cubrir en esta reseña.

Antes de ponernos a programar, yo recomiendo que os paséis por la extensa cantidad de ejemplos y tutoriales que incluye bajo el menú "Learn". Pero si sois (como yo) de los que os gusta poneros a juguetear con la aplicación lo antes posible, acceded a App Inventor pulsando en "New" y ¡al lío!

El diseñador de interfaces

Lo primero que llama la atención de la interfaz de App Inventor es su simplicidad. Tras pulsar "New" y elegir el nombre de nuestro proyecto estaremos ante el diseñador de la interfaz, donde moldearemos el aspecto que queremos que tenga la aplicación. Su manejo es, en efecto sencillo. Por un lado tenemos la columna en la que elegir los componentes de la interfaz (botones, imágenes, conexiones con bases de datos, acceso a los sensores del teléfono...), y por el otro un listado de los componentes ya añadidos al proyecto y de las propiedades de los mismos. En medio de todo, como en cualquier entorno de desarrollo gráfico, tenemos el aspecto que tendrá la aplicación cuando se esté ejecutando en el teléfono.

La forma de añadir componentes a la interfaz es sencilla e intuitiva: basta con arrastrar y colocar el componente donde queramos que esté, y luego modificar su aspecto mediante las propiedades. Aquí probablemente nos encontremos con un gran problema: es recomendable tener nociones básicas de programación.

Si os habéis saltado este requisito, probablemente os perdáis entre los componentes, o no entendáis por qué unos componentes aparecen automáticamente en la interfaz y hay otros que permanecen ocultos a la vista. Por suerte Google ha pensado en todo y junto a cada componente ha colocado un icono con un interrogante. Pulsando sobre él accederemos a una descripción detallada de qué hace el componente.

Tras pelearnos con los componentes y sus propiedades, hemos conseguido tener algo medianamente parecido a lo que queremos que se vea en nuestros teléfonos. Pero ¿cómo le decimos a la aplicación qué queremos que haga? Es hora de pasar al editor de bloques.

El editor de bloques

El editor de bloques va a servirnos para especificar el comportamiento que queremos que tenga la aplicación. Para ello arrastraremos y colocaremos como creamos necesario los bloques con forma de piezas de puzle que hay en la barra de la izquierda, y que representan los controles de la interfaz y lo que en código se conoce como estructuras de control, que permite controlar el flujo de ejecución de la aplicación.

Puede parecer un poco complejo al principio, pero al final te acostumbras, y con algo de práctica y soltura se pueden hacer cosas realmente interesantes en muy poco tiempo. El problema es el mismo que teníamos en el diseñador de interfaces: si no tienes algo de experiencia con programación, los bloques de estructuras de control os sonarán a chino y de poco servirá que sea un método intuitivo de dotar de vida a nuestro programa.

Afortunadamente, aquí también contamos con algo de ayuda. Posando el cursor sobre alguno de los bloques que hayamos añadido veremos una descripción de lo que hace. Además, al tener los bloques forma de piezas de puzle es más intuitivo unirlos y utilizarlos, por lo que en muchos casos sólo será necesario utilizar un poco de sentido común.

Probando la aplicación

Una vez diseñada la aplicación y especificado qué queremos que haga sólo nos queda probarla. Para esto también tenemos varias opciones. O empaquetamos la aplicación en un fichero APK (los archivos instalables en sistemas Android) y lo pasamos al teléfono mediante el cable USB, o lo probamos directamente en el teléfono mediante el App Inventor. Cualquiera de las 2 opciones es buena, pero quizás la más rápida sea la segunda.

¿Carencias?

Como todo servicio o aplicación en fase beta, App Inventor tiene muchas cosas interesantes, pero también tiene un importante número de carencias. En mi opinión, una de las más importantes es la imposibilidad de exportar nuestros proyectos para poder seguir desarrollando la aplicación en, por ejemplo, Eclipse. Tampoco se puede hacer a la inversa, pero eso es algo que ya esperaba.

Por otro lado, como he intentado dejar claro a lo largo de la reseña, no es cierto que se pueda utilizar sin tener conocimientos de programación. Sí, la tarea de diseñar una aplicación se simplifica mucho, pero sigue siendo necesario saber qué son las estructuras de control de flujo, qué hace cada una, por qué debería utilizar un componente en lugar de otro en mi interfaz, etc...

La ayuda contextual de la que disponemos es muy buena, pero en muchas ocasiones se nos quedará corta, por lo que tendremos que acudir a la documentación del App Inventor, o incluso a Google, para poder averiguar cómo hacer lo que queremos.

Conclusiones

7/10

App Inventor es un servicio muy interesante que sin duda hará que aumente el número de programadores de aplicaciones Android dada su simplicidad. Sin embargo, creo que erra en su objetivo de acercarse al gran público. Facilitará mucho las tareas de programación, pero en muchas fases del desarrollo puede llegar a abrumar a quien no tenga un poco de experiencia en este tipo de tareas.

Es una vuelta de tuerca a los entornos de desarrollo visuales del estilo de NetBeans o VisualStudio, en el sentido que acerca la programación de aplicaciones a los menos experimentados. Esperemos también que en futuras versiones vayan introduciendo mejoras para cubrir las carencias que tiene.

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