Facebook recibió el año pasado una de las críticas más importantes a su privacidad, cuando se demostró que las aplicaciones podían acceder a todos los datos del perfil de sus usuarios, aunque no los necesitaran. Así, cualquier desarrollador tenía la posibilidad de obtener y almacenar todo tipo de información, lo cual se prestaba a usos maliciosos. Esto le valió una investigación del gobierno canadiense, y la promesa de introducir cambios, que se harán realidad durante el día de hoy.
De acuerdo con las nuevas políticas, cada vez que una aplicación o sitio web solicite permiso para compartir contenidos de tu cuenta, aparecerá un cuadro de autorización rediseñado. En lugar del concepto anterior todo o nada, ahora sabrás claramente qué enviarás al confirmar el acceso, como fotos, vídeos o incluso algún dato de tus amigos.
Por defecto, la red social compartirá solamente la información pública, como el nombre, foto del perfil, sexo, ciudad actual, redes, lista de amigos y las páginas que expresaste que te gustan. Todo lo demás, deberá pedirse explícitamente en la confirmación inicial o en cualquier otro momento.
¿Qué ocurre si te arrepientes? Bastará con ingresar a la configuración de las aplicaciones y revocar el permiso. Incluso, recuerda que ahora es posible determinar qué podrán compartir tus amigos sobre tí.
Entre tantas quejas y hasta campañas para abandonar el sitio, ésta es una modificación importante que finalmente brindará mayor protección al perfil. Es cierto, como contrapartida, existe la posiblidad de abusos con las solicitudes. Pero además de constituir una violación de los términos de servicio, la simple lectura de las pantallas te permitirá determinar si los pedidos no se corresponden con lo que recibirás a cambio.
Hay que destacar que el nuevo comportamiento es válido para toda autorización que otorgues de ahora en más, mientras que las anteriores continuarán de la misma manera. Por otra parte, los desarrolladores cuentan con la opción de volver a utilizar el mecanismo anterior hasta el 14 de julio, con la idea de facilitar la depuración de sus creaciones.
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