El vandalismo de artículos es un problema que desvela, desde hace mucho tiempo, a los creadores de Wikipedia. Y cada medida que se toma al respecto, debe lograr un complicado balance entre apertura y control. Por eso, la enciclopedia estrenó un nuevo método para proteger los contenidos más polémicos: los cambios pendientes.

¿En qué consiste? De ahora en más, todo material sujeto frecuentemente a alteraciones maliciosas podrá ser modificado por cualquier persona, pero las ediciones quedarán alojadas en una nueva pestaña hasta que pasen por una revisión editorial. El procedimiento estará en pruebas durante dos meses y ahí evaluarán los resultados.

Esta funcionalidad pretende reemplazar los bloqueos a los artículos referidos a personas vivas, que sólo pueden ser editados por miembros de gran reputación dentro de la comunidad. Si bien los responsables aseguran que solamente el 0,1% de los artículos está limitado de esta forma, es una de las cuestiones que desalienta la participación de usuarios nuevos y anónimos.

Me parece una alternativa más justa que la actual, que seguramente evitará abusos, mientras mantiene el fundamental espíritu colaborativo. Sería útil complementarlo con pautas de trabajo más detalladas para los moderadores, ya que es frecuente escuchar quejas sobre reversiones demasiado estrictas y a veces indiscriminadas. ¿Cómo lo ven ustedes?

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