Como sucede cada dos veces al año desde 1993, TOP500 publicó la lista actualizada de las 500 supercomputadoras más rápidas del mundo. Para los conocedores del tema no es una sorpresa este información que arroja la lista: 455 de ellas corren Linux, incluyendo las tres primeras. (La imagen a la derecha pertence al primer lugar; su nombre es Jaguar.)
No debe impresionarnos la noticia porque Linux es el sistema operativo de facto para el supercómputo a nivel mundial desde hace mucho tiempo.
La siguiente imagen, como me mencionó Federico Erostarbe, dice más que mil palabras:
Es curioso, fue también en 1993 cuando un par de investigadores de la NASA ensamblaron, unieron, coordinaron y pusieron a trabajar viejos equipos de cómputo para masticar datos de forma paralela. Habían creado el primer _cluster_, llamado Beowulf, con ayuda de Linux y software libre GNU. Esto trajo una nueva era para el supercómputo, una caracterizada por el espíritu DIY (Do it yourself!), donde los grupos de investigación ya no esperarían años antes de reunir dinero suficiente para pagar por una supercomputadora a la medida de sus necesidades.
Hoy las empresas tienen el control a gran escala y son ellas quienes crean los más grandes clusters Linux para gobiernos, centros de investigación y empresas. La BBC ofrece gráficas treemap interactivas a partir de los datos de TOP500. Verás que IBM, HP y Cray acaparan el panorama por fabricante. Intel, AMD e IBM (con su PowerPC, supongo) hacen lo mismo en cuanto a procesadores.
¿Linux es "mejor" sistema operativo que AIX, Windows HPC y OpenSolaris porque está con las más rápidas supercomputadoras? Como decía, son muchos los factores para elegirlo. Unos dirán que las razones son económicas, y estoy de acuerdo. Pero hay otros argumentos más allá del libre licenciamiento del sistema. Desde la creación del primer cluster, pasando por la bella MareNostrum en Barcelona, Linux ha dominado la escena del cómputo de alto desempeño también debido a su flexibilidad, eficiencia, robustez, y así como a la calidad de aplicaciones (no todas libres, como los compiladores Intel o IBM) que corren en él.
En ese sentido, con datos duros en la mano, me atrevo a decir que Linux es LA opción para supercómputo, por lo menos en 9 de 10 ocasiones. Los creadores de Shrek también lo saben.