Dudo que a alguien le sorprenda demasiado este titular, pero las cifras oficiales suelen ser más impactantes que "la sensación" que uno puede vivir al conectarse a Internet. Pero el hecho es claro de ambas formas: el Mundial de fútbol Sudáfrica 2010 se ha vuelto oficialmente el evento más popular en la historia de Internet.
La cantidad de menciones, sitios webs y cobertura que se le dedica a este torneo ha superado incluso la que se le dedicó al día de la victoria de Obama como presidente de Estados Unidos. Esto no es de extrañarnos: aunque todo el mundo haya estado pendiente de las elecciones presidenciales, eran los ciudadanos de Norteamérica los más activamente interesados, mientras que esta vez estamos todos en todo el mundo pendientes de nuestras selecciones favoritas, comentando los partidos, haciendo críticas, predicciones o simplemente mostrando nuestro apoyo.
Para que se hagan una idea de la magnitud del evento, actualmente el sitio de la FIFA está recibiendo tantas visitas y páginas vistas como Facebook. Y no hace mucho Facebook superó a Google, así que la cifra es astronómica.
En Twitter, mientras tanto, hay picos de hasta 3.000 tweets por segundo durante los partidos --y eso que estamos recién en la primera ronda, imagínense lo que será la final. Las consecuencias, por otro lado, ya las estuvimos viviendo todos: fail whales a cada rato, y sin expectativa de que esto mejore a medida que avanza el Mundial (tampoco nos pongamos duros con Twitter, son demasiadas actualizaciones al mismo tiempo).
Por su parte, en Facebook las cosas también están movidas. Con la manía del botón "Me Gusta", los perfiles de los equipos de los distintos países reciben cientos de miles de usuarios. Es especialmente destacable el caso de Chile, que encabeza el "ranking de pasión".
A pesar de ver un timeline monotemática cuando abro mi cuenta de Twitter, enfrentarme a las fail whales o leer sobre el tema en casi todos los blogs existentes, a mi esta sensación de "unión" me gusta. Este clima de estar todos pensando en lo mismo, en algo de ocio, una competencia que, a pesar de enfrentarnos, también nos une. Y va independientemente del fútbol, es el hecho de que, en un mundo en el que nos suelen unir las malas noticias, una vez cada cuatro años podemos hablar "todos de lo mismo" y que sea algo relacionado con la recreación.
E Internet, en este sentido, nos une más que nunca.