Una de las noticias que dio vuelta la red en 2008, en relación a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, fue el acceso no autorizado a la cuenta de correo electrónico de la política Sarah Palin, por el cual se juzgó a David Kernell, un joven de 22 años. El pasado viernes, Kernell ha sido finalmente declarado culpable, y podría pasar 20 años en prisión.

¿Cuál fue el complejísimo método que utilizó Kernell para acceder a la cuenta en la que una candidata a la vicepresidencia manejaba sus asuntos políticos? Ninguno. En realidad, no tuvo más que utilizar un poco de lógica, ni siquiera habilidades relacionadas con los códigos o el cifrado. Resulta que Palin utilizaba una cuenta webmail de Yahoo! para esos asuntos, y Kernell no tuvo más que adivinar un poco para contestar las preguntas de seguridad, obtener la contraseña, y entrar a la cuenta.

Una vez vulnerada la cuenta, Kernell publicó parte del contenido en línea en forma anónima, aunque no había nada demasiado comprometedor. Sin embargo, sí fue un gran llamado de atención a la forma en que Palin --o quien sea se ocupase de esa cuenta-- utilizaba servicios de terceros para manejar información del gobierno, y aparte de modo tal que puedan ser tan fácilmente vulnerados.

Pero no todo fue tan sencillo para David, cuya dirección IP fue rastreada a los dormitorios de la universidad en la que se hospeda, y luego investigado. Ahora, un año y medio después, dos de los cuatro cargos por los cuales se lo acusó han sido resueltos como culpable: obstrucción de la justicia y acceso no autorizado a una computadora. Este último cargo me resulta extraño, ya que no ingresó al ordenador de Palin propiamente dicho, sino a su cuenta de webmail, pero bueno, no sé de leyes estadounidenses como para argumentar en este caso.

Las otras dos acusaciones no tuvieron el mismo destino: los cargos por fraude por medios electrónicos fueron retirados, y el juez desestimó los cargos por robo de identidad. Aún así, los otros primero corresponden a delito grave y delito menor, y podrían costarle 20 años en prisión.

Palin, por supuesto, está muy satisfecha con el veredicto, declarando que más allá de las implicaciones de invasión de la privacidad y seguridad, las acciones del joven podrían haber puesto en riesgo la integridad de las elecciones presidenciales. Yo creo que la sacó bastante barata, teniendo en cuenta las pocas medidas de seguridad que se aplicaban a su cuenta de correo electrónico. De todas formas, si Kernell es efectivamente culpable, también veo bien su sentencia (bueno, 20 años me parece mucho, pero no soy juez). Que alguien deje la puerta de su casa cerrada sin llaves, por más tonto que sea, no nos habilita bajo ningún concepto a entrar sin su permiso.

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