Hoy vamos a tocar un tema delicado si los hay, y es el de los grupos que fomentan el racismo y cualquier tipo de odio en general en Internet. Partimos de una base complicada: la mayoría de nosotros defendemos la libertad de pensamiento y expresión, y como tal, es terreno pantanoso empezar a apuntar con el dedo quiénes pueden expresarse y quiénes no. Sin embargo,también creo que todo tiene un límite.

La polémica nace (o mejor dicho, resurge) a partir de una cuenta pro-nazi en Twitter, bajo el usuario @Heil_Hitler_88. Aquí no hay sutilezas: el usuario en cuestión es abiertamente nazi, y se despacha con mensajes de odio contra el pueblo judío, y en defensa de algunas de las más horripilantes situaciones del Holocausto, como las cámaras de gas.

A pesar de que varios usuarios de Twitter han reportado esta cuenta y exigido que sea cerrada, al momento de escribir esta nota el perfil sigue activo (aunque con solo 8 seguidores, afortunadamente). Aparentemente, Twitter quiere atarse estrictamente a las reglas, y dice que solo cerrarán la cuenta si suficiente gente la reporta como spam y la bloquea. Algo hipócrita, creo, teniendo en cuenta que cuando quieren, no tienen problemas en censurar.

Ha habido otras ocasiones en las que este tipo de contenido fue activamente bloqueado por redes sociales. Facebook, por ejemplo, ha cerrado unos cuantos grupos pro-nazi, algunos que, alarmantemente, habían alcanzado varios miles de fans en poco tiempo. Apple, por su lado, quitó el audiolibro de Mein Kampf por utilizar la cruz esvástica en la portada.

Este problema va más allá de las redes sociales, y directo a la sociedad misma. Sí, me parece que está bien que este tipo de grupos sea penalizado y erradicado de las redes, esa es mi opinión personal. Y lo es porque creo que como especie humana tenemos que dejar atrás todo el odio y la violencia que caracterizó nuestra historia, y empezar, si no a amarnos, por lo menos a respetarnos en nuestras diferencias. Estamos todos flotando en el medio del espacio en esta piedra mojada, mejor llevarnos bien.

Lo que me preocupa, de alguna forma, es que lo que se calla se amplifica. Podemos, por supuesto, cerrar estos grupos, pero dejarlos en el silencio no implica que dejen de existir, sino que, por el contrario, les da una fuerza, una especie de tabú que los hace más fuertes. Ahí es donde me parece que Internet tiene que actuar proactivamente, no para "matar" a estos grupos, sino para generar el movimiento contrario: un mensaje de tolerancia en medio de una época en la que los fantasmas de los viejos racismos salen a acechar.

¿Qué les parece a ustedes? ¿Cuál es su opinión con respecto a esto?

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