Mientras que los dominios .com están celebrando sus 25 años entre nosotros, los dominios .xxx no logran despegar.

Como seguramente se imaginarán, los dominios .xxx buscan ser el estándar de top-level domains para la pornografía. Se propuso por primera vez en el año 2000, pero desde entonces ha sido rechazado tres veces. Y ahora, aunque no ha vuelvo a ser rechazado, el ICANN pospuso su revisión 70 días más.

Comprendo que el tema de la pornografía es muy controvertido, pero a tener un TLD .xxx dedicado para ella no le veo desventajas. Es decir, para bien o para mal el porno está en Internet, eso no se puede modificar. Pero sí hay sitios donde no se desea el acceso a ese tipo de contenido. Piensen en una empresa, un colegio o hasta un hogar con niños pequeños. ¿Qué más fácil que asignar un TLD especial que se pueda bloquear?

Y por otro lado, para los adultos que quieran disfrutar de este material, y quienes trabajen en esa industria, también es ventajoso contar con su propio "sector" de la web sin tener que preocuparse. Por supuesto, no todos van a querer mudarse al .xxx, pero no por eso debería frenarse la iniciativa.

Yo creo que el sexo es una parte natural de la vida, y no es sano para nadie seguir con tabúes y prohibiciones. También considero que es un tema delicado por todos los inconvenientes que pueden traer cuando no se maneja de manera adulta, responsable y, básicamente, legal. Hay cosas muy graves como la pedofilia que deben ser perseguidas y eliminadas hasta las últimas consecuencias, pero no hay que mezclar las cosas. Siempre que sea legal y con el consentimiento de todos los participantes, el entretenimiento "para adultos" merece un lugar propio en Internet.

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