El lunes les comentábamos que algunos usuarios de Windows estaban experimentando las infames pantallas azules de la muerte. Microsoft, que en el momento relacionó el problema con infecciones de malware, ha confirmado que las pantallas se deben a problemas con Alureon Rootkit.
Mike Reavey, director del Microsoft Security Response Center (MSRC), declaró que los problemas solo aparecían en máquinas infectadas con el Alureon Rootkit, después de varias y exhaustivas pruebas. Como el problema aparecía a los usuarios tras instalar uno de los últimos parches de seguridad, muchas personas comenzaron a culpar a éste por el mal funcionamiento. Sin embargo, al menos esta vez, la culpa no fue de Microsoft.
El parche en cuestión es el MS10-015, que soluciona un problema con el kernel de nada menos que 17 años en todas las versiones de 32 bits de Windows. ¿El consejo de Microsoft para los que crean estar infectados? Visitar el centro de soporte en línea o llamar al servicio de Atención al Cliente de Microsoft sin cargo extra.
Vía: Neowin