Un juzgado de Seattle **desestimó la demanda contra Microsoft por su programa Windows Genuine Advantage (WGA), en la cual acusaban a la compañía de engañar a los usuarios por ofrecerlo como una actualización de alta prioridad (cuando no lo era) y no brindar detalles sobre el impacto que tendría en el equipo.

Brian Johnson, quien efectuó la denuncia, argumentó que el sistema operativo violaba las normas de California y Washington sobre spyware, al cual definen como software ofrecido por separado que transmite datos de una manera que permitan identificar quién los originó. Sin embargo, el juez consideró que WGA es un componente más de Windows, como si se tratara del Panel de control o el Bloc de notas. Asímismo, dejó en claro que el mismo no está oculto, como suele ocurrir con los programas espía.

De todas formas, la verdadera polémica está en la transferencia de información a los servidores de Microsoft. La parte demandante reclamó que el envío de la dirección IP es suficiente para individualizar a un usuario, algo que fue explicado de la misma manera en un glosario en línea de la compañía. Pero los de Redmond se salvaron, ya que el mismo no fue incluido en el acuerdo de licencia de la aplicación, lo cual habría significado claramente una violación a sus términos.

Ahora la duda: **¿alcanza con tener una IP para ubicar a una persona? La respuesta es: sí y no. Obtener esa combinación de números no sirve inicialmente para nada, ya que no equivale estrictamente a una dirección postal. Pero si lo llevamos al ámbito de la lucha contra la piratería y demandas judiciales al respecto, es un dato que, combinado con los registros de un ISP, alcanza para dar con un posible infractor. ¿Ustedes qué opinan?

Vía: Betanews

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