Estoy seguro de que muchos de vosotros todavía no habéis abandonado el DVD en favor del Bluray, principalmente debido a su elevado coste. En el caso de los linuxeros la cosa es todavía más complicada: visionar un Bluray en GNU/Linux requiere como mínimo de un curso avanzado de magia negra.
Diego Calleja habla en su bitácora de que últimamente el proceso se ha simplificado, pero se pregunta si realmente merece la pena. Después de todo, si es difícil su visionado es precisamente porque ellos no quieren que se puedan ver Blurays en plataformas no controladas.
En su momento ocurrió algo parecido con el DVD. Si podemos verlos en GNU/Linux es porque en su día se crackeó su sistema de protección, pero tampoco es tan sencillo: su inclusión en las distribuciones plantea problemas legales y muchas optan por no hacerlo.
Tal y como comenta Ramón Rey, para ellos no se trata de universalizar el acceso, sino de conservar el control. Puede que llegue el día en que los linuxeros le demos al play y se reproduzca el Bluray sin mayor complicación, pero ¿merecerá la pena?
Vía: D'oh