Seguro que tras las noticias aportadas ayer por parte de Google para su sistema operativo todos estamos con ganas de curiosear un poco, probarlo hasta donde podamos. En este post os vamos a contar qué podemos hacer ya para testarlo y al mismo tiempo os mencionaremos nuestras primeras impresiones manejando el nuevo sistema.
Como sabéis ya existe una versión para desarrolladores (Chromium OS) disponible en código fuente, y alguien se tomó la molestia de compilarlo para nosotros y convertirlo en imagen para ser instalado como máquina virtual. ¿Quieres probarlo? SIgue estos pasos.
Tendrás que descargarte el archivo comprimido desde las redes BitTorrent e instalarlo en la máquina virtual que prefieras, por ejemplo VirtualBox o Vmware Fusion (éste último para usuarios de Mac). Nosotros las hemos probado en los dos virtualizadores.
Instalación
La instalación es muy sencilla. Abrimos la aplicación de virtualizado y añadimos una nueva máquina virtual indicándole que usaremos para la instalación una imagen de archivo de instalación, justamente el archivo que acabamos de descargar. Tras esto habrá que decir a la aplicación qué tipo de sistema operativo es el que vamos a instalar, para lo que pondremos que es Linux en su versión Ubuntu (no es que le estemos engañando, como ya sabéis algunos, Chrome OS se basa en Linux).
Y nada más, sólo quedará iniciar la máquina virtual recién creada. Esta acción iniciará el sistema Chromium OS (la versión para desarrolladores de Chrome OS) con una pantalla azul que nos solicitará nuestra cuenta de Google (la de Gmail) y la contraseña. ¡Y listo! Ya podremos comenzar a trastear con la criatura.
Nuestras primeras impresiones
Y ya que hemos podido probarlo no nos aguantamos a daros nuestra opinión sobre el nuevo sistema operativo de Google. Hay varias cosas que nos quedan claras desde el mismo principio:
Es ligero: Es un sistema sin ningún tipo de complicaciones, sencillo, va al grano, da esa sensación de poca cosa que se percibe a las aplicaciones que consumen pocos recursos y que pesan poco. Esto es lo que hace que Chrome OS sea tan ligero. A pesar de ser montado en una máquina vitual hemos podido comprobar la rapidez de la que ayer presumian los empleados de Google al iniciar.
Sólo es web: Sí, eso es, tal como se dijo, Chrome OS es la web. Es una ventana a la parte Google de la web. Si le quitas eso, el SO se queda en nada. Es por eso que este sistema no ofrece ningún plus o diferenciación (salvo la rapidez) sobre otros sistema operativos tradicionales. Es que cualquier otro SO te podrá ofrecer lo mismo que te ofrece Chrome OS y mucho más.
No da la sensación de sistema operativo: No parece que estés manejando realmente un sistema operativo tal cual, te da la sensación de que estás navegando por Internet a través del navegador Google Chrome. En este aspecto, Chrome OS desilusiona mucho, aunque ya lo supiéramos de ayer.
Algunas curiosidades adicionales es que la versión probada cuenta con un panel de opciones en el que se observa la importancia que Google le ha dado a la seguridad, permitiéndonos configurar el nivel de privacidad y confianza en las certificaciones. Pero vamos, tampoco es nada que no tengan el resto de navegadores web.
En ese mismo panel aparece una opción para indicarle al sistema la ruta para las descargas. Esto me parece incongruente, pues Google nos "vende la moto" de que no necesitamos tener los datos localmente con tal de tenerlos en la nube pero por otro lado sí reconoce en último término que de vez en cuando necesitaremos tener datos almacenados localmente.
En resumen, es mucho el ruido que esta presentación ha levantado pero sinceramente creo que no es para tanto. Quizás en unos años, con el sistema mucho más desarrollado, podamos ver cosas realmente novedosas (porque esto aún no lo es).
Mientras tanto, podremos empezar a ver Chrome OS instalado en netbooks baratos con multitud de posibilidades de conexión adquiridos por usuarios que ya poseen un ordenador y necesitan una solución para andar por la calle.