El logo de Kubuntu

Hace un tiempo que la blogosfera utiliza el término Blue Headed Stepchild para referirse a Kubuntu, la distribución hermana de Ubuntu con escritorio KDE. El término en cuestión es un juego de palabras nada agradable para a referirse a ella como a un hijo no deseado. En IT News Today reflexionan sobre el tema.

A los hechos podemos remitirnos. Kubuntu empezó como una alternativa interesante, probando nuevas tecnologías de escritorio en torno a KDE que otros no se atrevían a probar. Esto se traducía normalmente en versiones algo inestables, pero a los usuarios no parecía importarles demasiado, compensaba por todas las novedades.

Desde la versión 8.04 las ganas de innovar han ido tornado en todo lo contrario: No personalizan los temas, no atienden a muchos de los problemas más elementales, ni tampoco recibe las mismas características que Ubuntu. Por ejemplo, en la versión 9.10 no habrá un equivalente al Centro de software de Ubuntu ni a Ubuntu One.

En IT News Today proponen una serie de puntos que deberían cambiar para convertir a Kubuntu en una distribución digna. No podría estar más de acuerdo con todos ellos, pero soy realista: las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana y de seguir este ritmo es mejor que los usuarios que quieran seguir en KDE migren a otra distribución que los trate con más cariño, si es que existe.

No quiero culpar a Canonical, ellos quieren conseguir la mejor experiencia posible y para ello prefieren concentrar sus esfuerzos en Ubuntu, su distribución principal. Pero me pregunto si con proyectos tan poco apasionados como Kubuntu creen que le están haciendo un favor a alguien.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: