En épocas de crisis financiera mundial, hay que apelar al ingenio para lograr acuerdos comerciales que permitan cumplir con las metas en tiempo y forma. La Fundación Linux tomó una medida curiosa para obtener fondos: lanzar una tarjeta de crédito que destina parte de los ingresos a su comunidad de desarrollo de código libre.
El acuerdo firmado entre la ONG, Visa y el banco estadounidense UMB, otorgará alrededor de 35 euros a la Fundación por cada usuario que sea aprobado, más un porcentaje de cada compra que se realice. A cambio, el cliente podrá participar de un programa de puntos, pagar en cuotas, beneficiarse con seguros contra robo y renovar el plástico sin cargo. Como dato de color, se puede elegir entre dos diseños.
De momento, la iniciativa está disponible solamente en los Estados Unidos. Si realmente llega a tener éxito, será una manera muy original de conseguir recursos, sin depender exclusivamente de las donaciones ni requerir de negociados con corporaciones que no siempre son beneficiosos, ocupándose de lo más importante: el crecimiento del sistema operativo open-source.