La creación de una partición SWAP es un paso imprescindible en cualquier instalación de un sistema Linux. Explicado de forma muy simple la finalidad de esta partición es la de ampliar de forma virtual la memoria de nuestro ordenador almacenando los datos que no caben en la memoria RAM física. Su homólogo en Windows es el llamado archivo de paginación (pagefile.sys) que podemos ver en color verde cuando utilizamos el desfragmentador de disco.

Una de las reglas más extendidas a la hora de seleccionar el tamaño de la partición SWAP es elegir el doble del tamaño de la memoria RAM disponible en nuestro ordenador, pero según Rosell Coker, esto deja de tener sentido en la actualidad debido a la gran cantidad de RAM de la que disponen los ordenadores de hoy en día. Según Coker el tamaño debería ser elegido según las siguientes premisas:

  • Hasta 1GB de RAM la SWAP debería tener un tamaño igual al de la RAM.
  • Entre 2GB y 4GB el tamaño de la SWAP debería ser la mitad de la memoria RAM.
  • Para equipos con más de 4GB la SWAP debería tener un tamaño máximo de 2GB.

Algo que me parece perfectamente lógico para equipos de uso personal, yo utilicé esta regla en mi última instalación de Ubuntu y no he notado ningún tipo de descenso en el rendimiento. Pero no lo tengo tan claro en el caso de entornos servidor donde las cargas que han de soportar los equipos son en algunos momentos muy elevadas y quedarse cortos de memoria SWAP sí que podría representar un problema. En cualquier caso estos temas mejor dejárselos a los expertos en la materia. Y vosotros, ¿qué opináis al respecto?

Vía: Genbeta, Barrapunto

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