Como los navegadores parecen no solucionar el problema (aunque se le está poniendo mucho empeño), lo mejor que podemos hacer es aprendernos una serie de truquitos para no caer en estos engaños que pueden dejarnos sin un euro en nuestra cuenta corriente.
La mayoría de ellos son tan sencillos y lógicos como nunca creer a extraños (¿acaso no te decía tu madre lo mismo?) o usar distintas contraseñas para tus cuentas.
Es algo que no cuesta nada y puede resultarte muy útil.
The Fight Against Phising: 44 Ways To Protect Yourself (Via Digg)